JERUSALÉN.- El Ministerio de Medio Ambiente de Israel pondrá en servicio tres pequeños aviones no tripulados para hacer un seguimiento de la contaminación medioambiental y la destrucción de parajes naturales.
El objetivo de los tres aparatos, informa hoy el diario "Yediot Aharonot", es sobre todo perseguir a los constructores que tiran sus escombros en parajes naturales, en lugar de en los vertederos destinados a tal efecto, un delito frecuente y difícil de impedir cuando lo hacen de noche.
El aparato, del tipo BIRD y que pesa un kilogramo, es "disparado" al aire desde una especie de ballesta de un metro de longitud y está dotado de cámaras de alta sensibilidad de visión diurna y nocturna.
Originalmente diseñado para las fuerzas de infantería del ejército, su pequeño volumen y su silencioso motor eléctrico lo hacen casi indetectable por los delincuentes medioambientales.
El Ministerio ha invertido un millón de shékel (unos 200.000 euros o 285.000 dólares) en la compra de los tres aviones a una empresa local.
La entrada en servicio del aparato está a la espera de que las autoridades de la aviación civil autoricen su uso, ya que las regulaciones locales conceden a las Fuerzas Armadas absoluto dominio y prioridad del espacio aéreo israelí y sólo ellas pueden legalmente usar aviones sin piloto.
El Ministerio de Medio Ambiente ha alegado que el mismo avión, u otros de su tipo, ya son usados por organismos municipales para la detección de construcciones ilegales e incluso la lectura de contadores en zonas de difícil acceso.