TOKIO.- Miles de japoneses se manifestaron hoy para festejar el apagado del último reactor de los 50 que tiene ese país, levantado carteles en forma de un enorme pez, un símbolo de la oposición a la energía nuclear.
Japón se ha quedado sin electricidad generada por plantas nucleares por primera vez en cuatro décadas, cuando fue desactivado el reactor de Tomari, en la norteña isla de Hokkaido, para una inspección de rutina obligatoria.
Tras el terremoto y tsunami del 11 de marzo del año pasado en la planta atómica de Fukushima Dai-ichi, ninguno de los reactores apagados para su inspección volvió a ser activado.
"Hoy es un día histórico", gritó Masashi Ishikawa a los reunidos en un parque de Tokio, algunos de los cuales portaban carteles del Día de la Infancia, el símbolo del movimiento antinuclear.
La protesta contra la energía nuclear atrajo cerca de 5.500 participantes, según indicaron los organizadores, que restaron importancia a las advertencias del gobierno de posibles apagones y carestías.
El gobierno japonés espera reactivar los reactores nucleares por temor a los apagones y el aumento de las emisiones de carbono al verse obligado Japón a recurrir a la quema de aceite pesado y gas natural.
Japón requiere ahora que los reactores pasen nuevas pruebas para resistir sismos y maremotos, además de la obtención de la aprobación de los lugareños antes de la reactivación.
Antes de la crisis nuclear, Japón dependía de la industria nuclear para generar un tercio de su electricidad.