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MEDELLÍN.- Miles de colombianos marcharon este sábado en la ciudad de Medellín a favor de la despenalización del consumo de la marihuana, en el marco de la marcha mundial por la libre tenencia, comercio y consumo del cannabis.
Durante la jornada se realizaron conciertos de rock, jazz, hip-hop, reggae y electrónica en tarimas ubicadas en diversos puntos de la segunda ciudad más importante de Colombia, a la que acudieron miles de personas de diferentes regiones del país.
"Buscamos que se deje de estigmatizar a los consumidores como personas enfermas y delincuentes. Se debería reconocer los usos medicinales, espirituales, lúdicos e industriales del cannabis", dijo Humberto Parrado, integrante de la Comunidad Canábica Colombiana, que invitó a la concentración.
Durante la movilización, manifestantes vistieron camisetas, banderas y portaron pancartas como "Legalización ya" y "Esta planta no mata", en medio de una festividad auspiciada por grupos musicales y de teatro.
Naturalmente, algunos fumaron marihuana y comieron alimentos (tortas y galletas) elaborados con base en esta planta.
"Es la protesta más pacífica, divertida y masiva en Colombia que realizamos cada año hasta que se apruebe su consumo y acabemos con la doble moral mundial. Arriba la legalización", dijo Parrado.
"Esperamos lograr en la noche un Guinness Record del cigarrillo más grande del mundo para después realizar la misma jornada en Cali y Bogotá", agregó.
En 1994 se introdujo en Colombia el concepto de la dosis mínima personal, después que la Corte Constitucional determinó en una sentencia que quienes fueran sorprendidos con cantidades mínimas de droga no podrían ser encarcelados, pues se estaría violando el derecho al libre desarrollo de la personalidad.
Desde entonces se han desarrollado diversos debates entre gobierno, cortes, sectores políticos y ciudadanos en torno a la judicialización y despenalización al porte y consumo de marihuana.
La normativa vigente permite una dosis mínima por persona de 20 gramos pero por cantidades superiores demandan penas carcelarias, agravadas en caso de demostrarse que el detenido mantiene nexos con bandas narcotraficantes.