BRASILIA.- Unas 74.000 familias resultaron damnificadas por el desborde de los ríos que bañan el estado brasileño de Amazonas, en el norte del país, a raíz de las fuertes precipitaciones que se registran desde marzo pasado, informó hoy la agencia oficial de noticias ABR.
Las autoridades de las ciudades afectadas, de las cuales 32 decretaron situación de emergencia, solicitaron ayuda a los gobiernos provincial y federal, para hacer frente a la situación.
Aunque el nivel de los ríos bajó un poco en las últimas horas, la situación continúa preocupando a autoridades y población, ya que la previsión es de que se registren más precipitaciones en casi todo el estado, donde algunas localidades están prácticamente sumergidas bajo las aguas.
Entre las localidades más afectadas está Benjamim Constant, donde cerca de 9.000 personas resultaron afectadas. "Benjamim se transformó en una Venecia", resumió la situación la coordinadora de la Defensa Civil local, Gleissimar Campelo Castelo Branco.
Algunas comunidades que se dedican a la agricultura y a la recolección de productos naturales, ubicadas en islas del río Solimoes, perdieron la producción por completo.
En Parintins, localizada a unos 370 kilómetros de la capital provincial Manaos, el río Amazonas subió más de nueve metros e inundó una extensa región en la viven unas 1.500 familias.
A raíz de la grave situación, el número de enfermos aumentó considerablemente en toda la región, llegando a superar la capacidad de atención de los centros de salud.
Para paliar la situación, los gobiernos municipales repartieron canastas de alimentos, medicamentos y productos de higiene personal y equipos de técnicos y especialistas recorren las regiones afectadas para orientar a la población a prevenir las enfermedades infecciosas propias de las inundaciones, como por ejemplo el dengue.
El gobernador provincial, Omar Aziz, anunció que su administración distribuirá unos 400 reales (unos US$ 208 dólares) a 50.000 familias afectadas por el desborde de los ríos, entre otros aportes financieros. En total, la ayuda económica de la gobernación local alcanzará los 20 millones de reales (alrededor de US$ 10,4 millones).
Por su parte, el ministerio de Integración Nacional anunció que pondrá a disposición de los damnificados un total de ocho millones de reales (US$ 4,16 millones).
