Denuncian que disidente chino murió bajo extrañas circunstancias

BEIJING.- Un disidente chino encarcelado durante más de 21 años, desde el movimiento democrático de Tiananmen (1989), murió bajo extrañas circunstancias, mientras que dos miembros de su familia fueron detenidos por la policía.

Li Wangyang fue hallado muerto el miércoles en un hospital de Shaoyang (provincia central de Hunan) por su hermana y su cuñado, según comentó un cercano a la familia.

El cuerpo del disidente de 62 años fue llevado, sin el acuerdo de su familia, por la policía que afirmó que se había suicidado, relató Zhou Zhirong, un amigo de Li.

"La hermana de Li y su cuñado fueron detenidos por la policía que les dijo que se trataba de un suicidio", declaró.

"Los amigos de la familia, sus respaldos y otros militantes recibieron instrucciones claras de no hacer olas sobre el caso y fueron puestos bajo vigilancia policial", agregó Zhou. No fue posible dar con la policía de Shaoyang.

Según la ONG Human Rights in China (HRIC), la hermana y el cuñado de Li Wangyang hallaron el miércoles por la mañana el cuerpo del disidente con una venda alrededor del cuello atada al borde de la ventana, pero los pies del militante tocaban el suelo.

Unos cuarenta policías irrumpieron entonces para llevarse el cuerpo de Li, impidiendo al hospital y a su familia esclarecer las condiciones de su muerte, contó a la AFP el activista Huang Lihong.

Tras el movimiento de la plaza Tiananmen, Li fue condenado a 13 años de prisión por crímenes "contrarevolucionarios". Fue liberado al cabo de 11 años, pero los maltratos que recibió durante su detención lo dejaron prácticamente sordo y ciego.

Sus intentos de condenar ante la justicia a las autoridades por los maltratos le valieron en 2001 otra pena de reclusión, esta vez de diez años.