JOHANNESBURGO.- Un dirigente sindical que estaba llamado a declarar ante la comisión de investigación de la masacre de Marikana fue asesinado a tiros en la ciudad surafricana de Rustemburg, en el llamado "cinturón del platino", informó hoy la emisora de radio Eyewitness News.
Con la muerte de este sindicalista ya son tres las personas asesinadas que iban a testificar ante la Comisión de Investigación de Marikana, la mina sudafricana donde la Policía mató a disparos a 34 trabajadores durante una protesta el 16 de agosto de 2012.
La Asociación de Mineros y Trabajadores de la Construcción (AMCU, en sus siglas en inglés), a la que pertenecía la víctima, aseguró que es demasiado pronto para saber si el crimen está relacionado con la condición de testigo del dirigente.
"Todavía estamos recopilando información por nuestra cuenta", dijo el representante de la AMCU, Joseph Mathunjwa.
Mathunjwa pidió a los militantes de la AMCU que dejen a la Policía esclarecer el asesinato y eviten cualquier reacción violenta.
La Policía aún no ha practicado detenciones en relación con el suceso, que se produjo este sábado en la localidad de Rustenburg, situada en la provincia sudafricana del Noroeste, un centenar de kilómetros al noroeste de Johannesburgo y cabecera de la comarca minera, donde se encuentra también Marikana.
El dirigente sindical, que desempeñaba el cargo de organizador regional de AMCU en la provincia del Noroeste, fue asesinado tras ser abordado por cuatro hombres en una taberna de Rustenburg, cerca de la mina de Khomamani, que explota la empresa Anglo American Platinum (Amplats).
La comisión ante la que debía declarar el sindicalista asesinado investiga la muerte de los 45 mineros -entre ellos los 34 trabajadores abatidos por la Policía- muertos en la huelga del año pasado en la mina de Marikana, explotada por la empresa Lonmin.
La compañía Amplats, que es el primer productor mundial de platino, anunció el pasado febrero pérdidas de unos 522 millones de euros al cierre de 2012, como consecuencia de las huelgas y protestas "ilegales y violentas" que vivió el sector minero de Sudáfrica el año pasado.
Amplats anunció este viernes su intención de despedir a 6.000 trabajadores en sus explotaciones en Suráfrica.
Los sindicatos se oponen frontalmente a los planes de reestructuración de la empresa y amenazan con nuevas protestas.
