BEIRUT.- Luego de la repulsa mundial generada por las escenas de un jefe insurgente sirio que arrancó órganos internos de un soldado muerto y los mordió, la comandancia rebelde que combate al régimen de Bashar Al-Assad se comprometió a "castigar con severidad" al autor del sangriento gesto.
La filmación en video en la que Jalid al Hamad, alias Abu Shakar, extrae trozos del interior de un militar oficialista y se los lleva a la boca dio la vuelta al mundo y recibió generalizado rechazo.
Las quejas por el "acto horripilante" también fueron planteadas por el gobierno de Estados Unidos, que ha mostrado hasta ahora fuerte respaldo a los insurgentes.
El Ejército Sirio Libre anunció que no permitirá que se cometan abusos durante las acciones militares emprendidas bajo su mando.
"Todos los actos contrarios a los valores por los que el pueblo sirio ha pagado con su sangre y ha perdido sus casas no serán tolerados", recalcó la jefatura rebelde.
"El culpable de abusos será castigado con severidad incluso si es un miembro del Ejército Sirio Libre", el principal grupo de la oposición, añadieron los opositores a Al-Assad en un comunicado.
El grotesco episodio fue la más reciente muestra de la ferocidad que ha alcanzado el conflicto interno en Siria, jalonado por matanzas cometidas por ambos lados y la prácticamente comprobada utilización de armamento químico.
