RÍO DE JANEIRO.- Una marcha en apoyo a los profesores en huelga de Rio de Janeiro que reunió a más de 10.000 personas, terminó el lunes con violentos enfrentamientos entre la policía y encapuchados.
La manifestación comenzó en la tarde y se desarrolló pacíficamente. Entrada la noche, cuando los manifestantes llegaron al Concejo Municipal, se registraron los primeros focos de violencia.
Unos 200 enmascarados del grupo anarquista "Black Bloc" trataron de invadir el edificio del Concejo Municipal de Rio de Janeiro, lanzando bombas incendiarias contra la fachada.
No había policías reforzando la vigilancia del edificio público. En el momento de la agresión sólo se encontraban en el lugar 20 guardias municipales, que no portan armas.
La policía, que pidió apoyo a efectivos especializados antimotines, respondió en un primer momento con gases lacrimógenos.
Durante los disturbios, un bus fue incendiado en el centro de una transitada calle. El conductor, quien hacía el último viaje de la jornada, se encontraba solo; los atacantes le ordenaron bajar y luego prendieron fuego al vehículo.
Numerosos kioscos fueron saqueados y varias sucursales bancarias vieron destruidos sus ventanales. Los participantes en los disturbios sacaron sillones y mobiliario para usarlos como barricadas.
Efectivos antimotines dispersaron a los manifestantes con bombas lacrimógenas.
Las calles del centro de Rio parecían el escenario de una batalla, entre los edificios dañados, la basura quemada y el gas de las bombas.
"Sin policía no hay violencia, cuando están siempre hay", dijo antes de los enfrentamientos en Río Hugo Cryois, un "Black Bloc" de 23 años con el rostro cubierto con un trapo negro, una máscara de gas colgando del cuello y un escudo de plástico con una "A" anarquista blanca.
La marcha se realizó bajo la consigna "¡Fuera (Sergio) Cabral y Eduardo Paes!". Cabral es gobernador del estado de Río de Janeiro y Paes, el alcalde de la ciudad.
Violencia en Sao Paulo
En Sao Paulo, en tanto, una manifestación en apoyo a las acciones en Rio terminó también en enfrentamientos. Siete personas quedaron heridas, entre ellos cuatro policías, informó el diario "O Estado de Sao Paulo".
Los manifestantes incluso volcaron un patrullero policial en una calle. También quemaron recipientes basura y saquearon agencias bancarias y tiendas.
Los "black blocs" brasileños, encuadrados en una tendencia que tiene manifestaciones en otros países y que surgió en Alemania en la década de 1980, han adoptado la "táctica" de emprender la destrucción de infraestructura pública y privada como expresión de su alegado rechazo al capitalismo.
Los simpatizantes de este difuso movimiento han mostrado creciente presencia en las manifestaciones en Brasil desde que se inició la erupción de protestas en ese país en junio de este año.
