Pablo Escobar organizó sangrientos atentados en Colombia para oponerse a la extradición a EE.UU.
AP (archivo)BOGOTÁ.- Por primera vez desde que culminó la estremecedora saga delictual protagonizada por Pablo Escobar en ese país, el Estado colombiano aceptó indemnizar a una víctima de la violencia desatada por el capo del narcotráfico.
La decisión fue adoptada 24 años después del crimen y se dio a conocer este jueves.
La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas colombiana informó que reconoció a Fabricio Arellano "como víctima del conflicto armado, por el homicidio de su padre Gerardo María Arellano Becerra", quien era compositor musical y tenor.
La víctima fue uno de los 110 muertos que dejó el estallido de una bomba colocada por orden de Escobar en un vuelo comercial doméstico, en uno de los múltiples actos de narcoterrorismo organizados por el capo para evitar la extradición a Estados Unidos.
El ataque destruyó un avión 727 de Avianca luego de su despegue desde Bogotá con destino a Cali, en noviembre de 1989.
La directora de la unidad, Paula Gaviria, enfatizó que el reconocimiento en este caso no significa que todas las víctimas de la violencia organizada por Escobar "van a ser reparadas".
Larga batalla jurídica
El desenlace sigue a una larga lucha jurídica librada por Fabricio Arellano, abogado especializado en derechos humanos que preside la ONG Colombia con Memoria, que trabaja con las víctimas del narcotráfico.
Según el profesional, las víctimas que dejó la actividad delictiva de Escobar superan las 50.000.
La indemnización que recibirá Arellano se enmarca dentro de una ley que impulsó el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos para reparar a las víctimas del conflicto armado que padece el país desde hace casi medio siglo.
La norma, promulgada en junio de 2011, enmarca la indemnización a las víctimas de grupos guerrilleros, paramilitares y de agentes de la fuerza pública a partir de 1985 (cerca de 4 millones) y restituirá tierras a desplazados a partir de 1991 (unas 400.000 familias).
Gaviria advirtió que Arellano no recibirá de inmediato la "indemnización administrativa", porque según explicó "se aplica ciertos criterios de gradualidad" para las víctimas de conflicto más vulnerables.
Escobar, cuya vida ha sido recientemente llevada a la TV, fue abatido en un operativo policial efectuado en diciembre de 1993 en la ciudad de Medellín, donde tenía su centro la poderosa organización delictual que dirigió.