Monseñor Ezzati minutos antes de ser creado Cardenal.
Twitter vía @IglesiastgoVATICANO.- En una sobria ceremonia en la basílica de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco invistió a 19 obispos "afines a su pensar" como sus nuevos cardenales, entre los que se encuentra el arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati (72 años), quien es el séptimo religioso chileno en ostentar este cargo.
De forma sorpresiva asistió a la ceremonia el papa emérito Benedicto XVI. Es la primera vez que el renunciado pontífice alemán, que dejó de ser el máximo líder de la Iglesia Católica en febrero del año pasado, asistió a un evento público presidido por el Papa argentino.
"Le pedí a María Auxiliadora su materna protección y a San Juan Bosco que me mantenga muy sencillo, cercano a la gente", señaló Ezzati previo a ser ungido en su nuevo cargo.
La ceremonia comenzó a las 7:00 horas de Chile en la Basílica de San Pedro, donde Ezzati fue parte de uno de los 19 obispos -cinco de ellos latinoamericanos- que recibieron de manos del Papa Francisco el birrete, el anillo y la asignación de título que los convierte en cardenales.
El turno de Ezzati en ser investido fue el número 13, recibiendo el título de manos del Papa cerca de las 7:50 horas de Chile.
Esta es la primera investidura de cardenal del pontificado de Jorge Bergoglio, de los cuales 16 tienen menos de 80 años y estarán facultados para elegir un nuevo Papa en caso de ser necesarios.
Ezzati nació en Campiglia dei Berici (Vicenza, Italia), el 7 de enero de 1942. En 1959 llegó a Chile e ingresó al Noviciado de la Congregación Salesiana, ubicado en Quilpué. En 2006 se le otorgó la nacionalidad chilena por gracia especial.
De acuerdo a los especialistas en el Vaticano, el Papa Francisco decidió poner su impronta en los nuevos cardenales, los cuales son afines a su pensamiento y provienen de las naciones más pequeñas, más distantes y asoladas por la pobreza en el mundo, para que le ayuden a llevar las riendas de la Iglesia Católica.
Dos provienen de Africa, dos de Asia y seis de América Latina, la tierra de la que es oriundo Francisco y donde vive la mitad de los católicos en el Mundo pero que es una región con muy baja representación en la jerarquía de la iglesia.
Por ejemplo, Chibly Langlois, de 55 años, obispo de Les Cayes, se convertió en el primer cardenal en la historia de Haití.
Otro cardenal caribeño, Kelvin Edward Félix, fue durante un cuarto de siglo arzobispo de la pequeña Castries, en Santa Lucía, que tiene una población de 163.000 habitantes. Y el arzobispo de Managua, Nicaragua, Leopoldo José Brenes Solorzano, es un viejo amigo de Francisco.
