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Netanyahu tensiona relaciones con EE.UU. por negociación nuclear con Irán

El primer ministro israelí reconoció que existe un "profundo desacuerdo" con la Casa Blanca sobre las conversaciones que el Grupo 5+1 sostiene con el país árabe.

12 de Febrero de 2015 | 13:21 | EFE
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AP

JERUSLÉN.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está abocado a desafiar a Estados Unidos, el principal aliado de su país, y dejar en entredicho a la Administración del Presidente estadounidense, Barack Obama, a cuenta del programa nuclear iraní y las posibilidades de un acuerdo que considera "malo".


El jefe del Ejecutivo israelí reconoció que existe "un profundo desacuerdo" con la Casa Blanca sobre las conversaciones que mantiene con Irán, si bien defendió que es su deber hablar sobre una cuestión que considera afecta a la supervivencia de Israel.


"Se trata de un asunto muy controvertido que ha despertado enorme crítica en Israel y supone un desafío a la relación bilateral y especialmente a la actual Administración estadounidense", explicó Yehuda Ben Meir, director del Instituto para Estudios de Seguridad Nacional de la Universidad de Tel Aviv.


Especialista en el campo de las relaciones entre Israel y EE.UU., Ben Meir defiende, no obstante, que "Netanyahu es consciente de la tensión que crea, pero piensa que es un riesgo que debe asumir por la seguridad del país".


A pesar de las fuertes presiones procedentes de Washington para que desista de sus intenciones de pronunciar un discurso en el Congreso el próximo 3 de marzo por invitación de los republicanos (que tienen mayoría en ambas cámaras), Netanyahu parece decidido a llevar hasta las últimas consecuencias su plan, si con ello consigue exponer su ya consabida posición respecto al asunto iraní.


De nada han servido los llamados de la oposición interna para que cancele su comparecencia en el Capitolio con el argumento de que podría poner en peligro la relación de Israel con su aliado más importante en el mundo, ni tampoco el anuncio del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, de que no asistirá, al igual que otros congresistas demócratas que abiertamente boicotearán el discurso.


La Casa Blanca ya calificó de "quebrantamiento del protocolo" la invitación y su aceptación por parte de Netanyahu sin haberlo coordinado previamente y argumentó su inusual decisión de no recibirle en que así evitará interferir en el proceso electoral a dos semanas vista de los comicios del 17 de marzo en Israel.


"Mientras algunos están ocupados con el protocolo o la política, un mal acuerdo con Irán está tomando forma", aseveró el lunes Netanyahu en un en encuentro organizado por el su partido, el conservador Likud.


Durante los últimos días, el premier israelí ha reiterado su intención de dirigirse a las dos cámaras estadounidenses el próximo 3 de marzo, pese a las duras críticas tanto en EE.UU. como en su propio país.


"Este no es un asunto político o de partido, tampoco aquí o allí. Es una cuestión existencial y la asumo con la máxima responsabilidad", añadió al subrayar que ni su alocución, ni los desacuerdos con Obama dañarán la relación bilateral.


El propio Presidente estadounidense reconoció en una comparecencia junto a la canciller alemana, Angela Merkel, que había "verdaderas diferencias" con Netanyahu en relación al programa nuclear iraní.


Obama explicó que "no tiene sentido" enturbiar las negociaciones con Irán "uno o dos meses antes de que estén a punto de completarse" y se mostró partidario de "abrazar" el acuerdo, en caso de poder lograrlo.


Al mismo tiempo, reiteró que será el primero en trabajar para aplicar medidas más estrictas en caso de que no se produzca.


El primer ministro israelí cree que las actuales negociaciones del Grupo 5+1 con Irán son irrelevantes en tanto no logren suspender por completo el programa nuclear, que según Teherán tiene fines pacíficos.


Ante este estado de cosas, parece cada vez más lejana una salida airosa al órdago planteado por Netanyahu ante el Congreso, medida que al mismo tiempo deberá defender ante los que le acusan en Israel de tener fines exclusivamente electoralistas.


Y es que al saber que -según las últimas encuestas- aún sigue siendo el candidato mejor posicionado para liderar el próximo ejecutivo israelí, Netanyahu tendrá muy difícil bajarse de la escalera de su anatema iraní en plena campaña sin ser percibido como perdedor.


Quizás una viñeta publicada esta semana por el diario "Haaretz" en el que espeta a un ayudante dando un puñetazo en la mesa: "Quiero una cancelación que los deje perplejos", refleja la encrucijada a la que ha llegado.


El periodista Barak Ravid del mismo medio sentenció con ironía que "Netanyahu es el arma secreta de Irán", mientras que el periódico afín "Israel Hayom" dejó claro en su portada del martes la determinación del primer ministro bajo el titular, "Decidido a dar un discurso"·

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