LIMA.- El gobierno peruano enviará a 1.500 efectivos de las fuerzas armadas para combatir a columnas remanentes de la guerrilla de Sendero Luminoso (maoísta) asentadas en uno de los principales valles cocaleros del sur del país, anunció este miércoles el ministro de Defensa, Allan Wagner.
La guerrilla "no representa de por sí una amenaza grave de desestabilización pero sí un remanente que es necesario acabar’’, subrayó Wagner en conferencia de prensa donde expuso un plan integral de paz y seguridad.
El contingente militar tiene como misión enfrentar a "aproximadamente 220 elementos (de Sendero Luminoso) armados de fusiles ligeros FAL que recorren la zona del valle del río Apurímac y Ene’’ sostuvo el ministro.
El valle al que serán destinados los militares es uno de los más importantes centros de cultivo de hojas de coca del Perú, donde también hay presencia de narcotraficantes en aparente alianza con la guerrilla, según el gobierno.
Los 1.500 militares se sumarán a las 19 bases "contrasubversivas’’ que existen en todo Perú.
La medida para encarar la lucha contra Sendero Luminoso se suma al pedido del presidente Alan García hecho el 1 de noviembre de proponer al Congreso sancionar con la pena de muerte ante un pelotón de fusilamiento a los senderistas.
La Constitución de Perú (1993) prevé la pena de muerte para quienes cometan el delito de terrorismo. A pesar de ello, esta facultad nunca ha sido ejercida por las autoridades.
La justicia peruana sentenció en octubre a perpetuidad al líder y fundador de Sendero, Abimael Guzmán, por delitos de terrorismo agravado y homicidio calificado en relación con el conflicto interno que dejó 70.000 muertos en Perú entre 1980 y 2000.
La guerra interna peruana es considerada uno de los conflictos armados más violentos de América Latina. Sendero Luminoso fue fundado a comienzos de los 70, y -según las autoridades- hoy languidece asociado con el narcotráfico.
