SANTIAGO.— Los líderes de La Ley y Los Prisioneros, las bandas rockeras chilenas más populares, aprovecharon sus recitales masivos más recientes para apoyar diversas causas políticas y sociales.
Los primeros respaldaron la idea de dar una salida al mar para Bolivia, y los segundos ofrecieron su respaldo a grupos los indígenas, así como a los inmigranes argentinos y los peruanos.
Beto Cuevas, la voz y el rostro de La Ley dijo a comienzos de semana durante un recital en Lima que Chile debería entregar una pequeña porción de territorio a Bolivia, país que en el siglo XIX perdió su mar en una guerra contra los chilenos.
Historiadores locales y fánaticos de una organización ultranacionalista criticaron duramente a Cuevas y hasta calificaron de estupidez sus palabras.
La Ley, que el año anterior recibió un Grammy como la mejor banda rockera latinoamericana, realiza un gira artística que el fin de semana la llevará a Argentina, donde se tuvo que programar un segundo recital porque las entradas se agotaron rápidamente.
Beto Cuevas reiteró desde Montevideo que "no nos costaría nada cederles (a los bolivianos) un área para que ellos puedan utilizarla".
El rostro de Los Prisioneros, Jorge González, apoyado por sus compañeros, aprovechó la noche del jueves para incursionar en el asunto mapuche.
Los Prisioneros fueron el símbolo musical de la oposición al gobierno de Augusto Pinochet y, tras 12 años de separación, se reagruparon en diciembre para ofrecer dos exitosos recitales ante más de 120.000 personas, en Santiago.
La visita de la banda a Temuco, corresponde a la tercera parada de una gira nacional de Los Prisioneros. El grupo actuó ante unas 15.000 personas la noche del jueves y González invitó a dirigentes indígenas al escenario para respaldar su causa.
González dijo a la prensa que la tierra usada por la empresa eléctrica y maderera, es de los indígenas, "y si algunos han tomado una acción violenta están en todo su derecho... Si a mí me quitaran una cosa, también me enojaría".
En Valdivia, González expresó su apoyo a peruanos y argentinos que emigran a Chile con la esperanza de encontrar trabajo: "La gente no debería poner barreras contra los argentinos, porque la están pasando muy mal. Y menos con los peruanos que hay en Santiago, porque no tienen la culpa de lo que pasa", agregó González.
