LONDRES.- El legendario cómico estadounidense Jerry Lewis sufrió un colapso antes de comenzar anoche su actuación en un teatro londinense, y luego fue conducido a un hospital.
Hoy no se ha sabido nada acerca del estado del actor.
Lewis dijo en entrevista al "Daily Mirror", publicada hoy, que se sometió hace poco en Estados Unidos a un nuevo tratamiento para la fibrosis pulmonar que padece y que por primera vez en muchos años ya no tiene dolores.
La ingesta de esteroides le hizo aumentar más de 20 kilos de peso, y por ello se sentía "como un jugador de baseball de la liga", declaró.
"Tenía depresiones fortísimas. En abril fue tan duro que pensé en serio ponerme una pistola en la boca y apretar el gatillo", dijo Lewis al diario.
Relató que apenas podía andar unos pasos en su casa de Las Vegas, y que desde el 20 de abril ya no padece dolores y se siente como "recién nacido".
Señaló asimismo que la vida vuelve a ser "fantástica" y a la pregunta sobre si piensa en la jubilación, el protagonista de "El profesor chiflado" respondió: "No existe mejor trabajo que el mío y por ello continúo".
El actor, de 76 años, fue atendido en el mismo teatro Palladium, donde hace cincuenta años comenzó su carrera haciendo dúo con Dean Martin. También el domingo canceló una entrevista con la BBC porque se sentía "cansado".
Lo recaudado en esa función se iba a destinar a la lucha contra la droga. A los espectadores se les comunicó que el papel de Lewis lo iba a hacer otro intérprete porque éste se sentía mal.