LOS ANGELES.- El tenor español Plácido Domingo está listo para afrontar nuevos retos, ya sea con la nueva ópera "Nicholas y Alexandra" o con el filme de dibujos animados "Sian Ka’an".
"Estoy muy orgulloso de poder contar con este tipo de estrenos para esta temporada y esperemos que continúe así porque tengo grandes planes para este año", afirmó a EFE el tenor español al frente de la ópera de Los Ángeles y de Washington.
Sus palabras son vagas y abiertas a la sorpresa porque sus ambiciones son grandes y se extienden por todos los campos de la escena cultural donde desde hace años Placido Domingo es una presencia obligada.
Nombrado este año director general, no sólo artístico, de la ópera de Los Ángeles, su primer deseo para esta compañía, con la que ya lleva años trabajando, ha sido la de ampliar su repertorio con nuevas obras que él mismo ha encargado.
Para ello ha comenzado la temporada con el estreno de "Nicholas y Alexandra", la primera ópera compuesta para esta compañía por encargo de Placido Domingo y que transcurre durante la revolución rusa donde el tenor español interpreta el papel de Rasputín.
"Lo más extraordinario para alguien como él, que desde el punto de vista artístico ha hecho todo lo imaginable, es asumir el riesgo de un nuevo papel en una nueva obra con una nueva partitura y además hacerlo con tal entusiasmo", reconoció el director artístico de la ópera de Los Ángeles, Edgar Baitzel.
Su debut en este estreno mundial supone su papel número 120 en una ópera, cifra que como bromeó Baitzel no tendría ningún problema si el tenor "hubiera comenzado con un año, a dos obras por año".
"Y aún así nos debería cuatro", bromeó, al recordar los 62 años que Domingo cumplió en enero.
Quizá la experiencia que dan los años o su amor por el medio fueron los que le impulsaron durante este estreno a seguir cantando a pesar de la infección de garganta que padece estos días y desoyendo los consejos de su médico.
"Tuve que luchar contra una bronquitis que me han producido los aires acondicionados del mismo auditorio pero me alegra la comprensión que existe de que en ocasiones uno no está en la mejor de sus formas", se disculpó el tenor sin querer forzar la voz.
Un detalle más de su dedicación, según indica la crítica de "Nicholas y Alexandra", mucho más magnánima con Placido Domingo y la "fuerza que siempre tiene su interpretación" que con una obra que pese a los intentos de renovación no llegó a cuajar entre el público.
No es un detalle que vaya a detener los esfuerzos del cantante español por producir nuevos trabajos, "nuevos estilos" para la audiencia de la ópera de Los Ángeles.
Este deseo de renovación también quiere plasmarlo fuera de las paredes del Dorothy Chandler Pavillion, sede de la ópera de Los Ángeles, en la nueva carrera cinematográfica que abre ante él la película de dibujos animados "Sian Ka’an".
En el primer musical hispano de dibujos animados, Placido Domingo dará vida con su voz a Paco Starr, un científico loco con espíritu de Indiana Jones retirado que se pierde en la selva y tiene que ser ayudado por su hija, María, a la hora de salvar a la humanidad.
El mismo escogió el papel en esta película bilingüe "por sus dosis de humanidad" y siguiendo un deseo que le motiva desde hace años de encontrar una nueva audiencia musical entre los más pequeños.
"Está siendo una experiencia muy divertida y con la que espero poder atraer a los niños al mundo de la música", subrayó el tenor que está colaborando con su hijo, Plácido Domingo Jr., en la composición de los dos temas musicales que interpretará en el filme, canciones que no tendrán nada de ópera.
Irónicamente Raúl García, director de "Sian Ka’an", y Deborah Drattell, compositora de "Nicholas y Alexandra", coinciden en sus opiniones artísticas a pesar de los diferentes medios para los que trabajan.
"La única queja es que de haber sabido la gran dedicación de Plácido le hubiera escrito una parte muchísimo más extensa", afirma García expresando la misma idea que mantiene de Drattell.
