Neruda y la Música
Daniel Quiroga 4/4/2004
La Orquesta Sinfónica de Chile, asoció la vasta poesía de Neruda a la producción de compositores chilenos, en su IV Festival Internacional. El nombre de Pablo Neruda ha vibrado con los variados timbres de los instrumentos y también de las voces. El recuerdo del nacimiento del poeta, despertó un ansia explicable de asociar verso y música, que reunió a compositores e interpretes especialmente de la generación más joven.
El Cuarto Concierto de la serie contó con obras instrumentales y vocales. La versión del maestro Del Pino Klinge, de especial relieve en el repertorio romántico, entregó con éxito la apasionada Obertura Fantasía “Romeo y Julieta”, de Tchaikowsky, que el auditorio recibió con agradecido entusiasmo en su contenido expresivo. Nombres de compositores nacidos en generaciones más cercanas nos trajeron el tributo de compositores e intérpretes, cuyas obras recogían el impulso nerudiano. La voz baritonal del cantante Igor Concha se extendió con seguro impacto en su entrega de “Poema XX” del poeta, con música de Hernan Ramírez. La ya calificada voz de la soprano Patricia Cifuentes entregó con propiedad la cálida versión dejada para “Canciones del Capitán” del compositor nacional Sergio Ortega, que dejó valioso recuerdo de su talento al fallecer en París.
Este encuentro de valores nacionales se cerró con la seguridad técnica mostrada por el pianista Javier Lanis, ahora en un plano superior de desarrollo artístico, donde la musicalidad de su ejecución en el Concierto N°1, en Re menor, de J.Brahms, libre de todo efectismo, causó una justa celebración de la concurrencia por la seguridad y limpidez de su ejecución. Una tarde llena de talentos jóvenes y nacionales, que aseguran un porvenir artístico indudable.
