GINEBRA.- El festival de jazz de Montreux, que acabó este fin de semana, debe rejuvenecer su cartel en lugar de contar año tras año con sus viejas estrellas, advierte la prensa ginebrina tras el cierre del acontecimiento cultural del verano en Suiza.
El filón que constituyen nombres como B.B. King, Van Morrison, Al Jarreau, Santana, Deep Purple, Gilberto Gil, figuras todas ellas que llenan salas, podría agotarse un día si no se renueva, escribe hoy el diario “Journal de Geneve”.
“Le Temps”, también de Ginebra, se queja de una programación poco arriesgada, que califica de víctima de los “hit parade” discográficos, pese a los elogios prodigados a la actuación electrizante de Carlos Santana.
Este año, el de su 38 edición, el festival se desarrolló por primera vez en tres escenarios, el clásico auditorio Stravinsky, la sala Miles Davis y el Casino, que atrajeron a más de cien mil espectadores de pago.
Hay que añadir otras decenas de miles de visitantes que se contentaron con los conciertos gratuitos al aire libre, en parte pasados por agua.
El mal tiempo, ocho días de lluvia, jugó una mala pasada, con lo que al festival asistieron 220.000 personas en lugar de las 250.000 del año anterior, lo que influyó negativamente en las ventas de los puestos de bebidas y comidas.
El festival dispone de un presupuesto global de unos 16 millones de francos (casi 11 millones de euros), y este año se calcula que registró un déficit inferior al inicialmente previsto: de 200.000 a 300.000 francos (131.580 a 197.370 euros).
