LONDRES.- La piratería musical a nivel mundial ya no crece tan rápidamente como en los últimos años gracias al aumento de las acciones policiales, aunque la situación sigue siendo alarmante, comunicó hoy la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) en su informe anual en Londres.
El negocio de las copias ilegales alcanzó el año pasado un volumen de 4.500 millones de dólares (3.600 millones de euros), un aumento del cuatro por ciento, lo que supone el crecimiento más bajo en cuatro años.
Sin embargo, la tendencia sigue siendo al alza: En 2000, uno de cada cinco CDs era ilegal; en 2003, uno de cada tres lo era.
Según la IFPI, “los países más vulnerables en la lucha contra los piratas musicales son diez: Brasil, China, México, Pakistán, Paraguay, Rusia, España, Taiwan, Tailandia y Ucrania”.
El mayor mercado de los piratas musicales es China, con 600 millones de dólares (480 millones de euros), seguido de Rusia con 330 millones de dólares (270 millones de euros).
La IFPI señaló que por suerte en muchos países se impuso la idea de que este tipo de delincuencia organizada puede poner en peligro un sector con cientos de miles de puestos de trabajo en todo el mundo.
“Este comercio ilegal destruye carreras artísticas y culturas musicales”, dijo el presidente de la IFPI, Jay Berman. Como consecuencia del proceder más duro de la policía, la cifra de copias piratas confiscadas en 2003 aumentó un diez por ciento.
Fábricas ilegales, que juntas podían haber abastecido a los mercados discográficos de Alemania y Francia, fueron desmanteladas, se informó. Ahora hay que seguir en ese camino, reclamó Berman.
Todos los estados deben reforzar sus legislaciones en materia de derechos de autor y perseguir más agresivamente las violaciones. Además, la IFPI reclamó duras penas paras los piratas musicales y una reglamentación más estricta de la producción de un CD, para dificultar la creación de productos ilegales.
