La cantante en una Kabbalah este jueves en Tel Aviv. (Foto: AP)
JERUSALÉN- La estrella del pop Madonna, de peregrinación espiritual por Tierra Santa, divisó el domingo el Muro de los Lamentos, lugar sagrado para el judaísmo, desde la lejanía al amanecer, para evitar ser molestada por una multitud de fotógrafos que esperaban su llegada.
Visiblemente contrariada y tratando de deshacerse de los fotógrafos con un gesto con la mano, Madonna permaneció en el coche a las afueras del complejo donde está emplazado el santuario en Jerusalén a primera hora del domingo, antes de marcharse minutos después rodeada de fuertes medidas de seguridad.
La cantante que creció siendo católica comenzó un viaje de cinco días a Tierra Santa el miércoles para practicar su fe reciCábala judía. Se unió alrededor de unos 2.000 cabalistas del Centro Cábala de Los Angeles para celebrar el inicio del Año Nuevo Judío.
La visita se vio empañada el viernes cuando dos guardaespaldas de Madonna se vieron involucrados en una pelea con los fotógrafos que esperaban ante su hotel en Tel Aviv, una altercado que acaparó titulares en Israel.
Madonna, que recientemente adoptó el nombre hebreo de Esther y lleva en su muñeca una pulsera roja con el símbolo de la Cábala, dijo que se tomaba muy en serio su creencia en el misticismo judío y que le irritaban las acusaciones de que su fe no era otra cosa que una moda de una persona famosa.
