SAO PAULO.- Los organizadores de la XXVI Bienal de Arte de Sao Paulo cerraron hoy el acceso del público a una obra del artista chino Xu Bing, dañada por niños. Este fue el segundo problema registrado desde el domingo, cuando se inauguró en Brasil la muestra de arte más grande de Latinoamérica.
Según los organizadores, dos niños invadieron el espacio de la instalación "Where Does de Dust Collect Itself" (Donde el Polvo se Recoge a Sí Mismo), de Xu, que consiste en un poema budista escrito con polvo retirado del área del World Trade Center de Nueva York, destruido por un ataque terrorista el 11 de septiembre de 2001.
Los voceros de la Bienal informaron que los dos niños saltaron al suelo desde la plataforma destinada al público, caminaron sobre el polvo y dejaron las huellas de sus pies en lugar de las palabras.
Los organizadores cerraron el acceso a la obra y contactaron al artista, en búsqueda de orientación sobre cómo recuperar el trabajo.
El primer caso de vandalismo en la XXVI Bienal ocurrió en el mismo día de inauguración de la exposición, el domingo, cuando una persona pintó con tinta negra la palabra "Nao" (No) en una instalación del artista cubano residente en Estados Unidos Jorge Pardo.
En una entrevista telefónica concedida hoy desde Los Angeles a la edición electrónica del diario "Folha de Sao Paulo", Pardo aseguró que no le molestó el acto de vandalismo.
"Lo veo como algo bueno y como algo raro. Si alguien hace algo al trabajo de uno, eso es positivo para mí, porque eligieron a mi trabajo entre los que están expuestos. La persona que lo hizo probablemente discrepa de algo en la obra. Puede ser otro artista haciendo su propia obra dentro de la mía. Puede ser sólo una broma", dijo.
Pardo aseguró que no responsabiliza a los organizadores del problema: "Es muy normal que ello ocurra en un evento grande y tan público como ese. Es difícil evitar ese tipo de incidente".
El artista cubano reveló que enfrentó un problema similar en Alemania, donde fue manchada su obra "Muenster Sculpture Project" (Proyecto de Escultura de Muenster), un muelle hecho en madera instalado en un lago.
Indagado sobre la significación que atribuye a la palabra "Nao" en su instalación -una especie de cabaña hecha en madera-, Pardo afirmó que la manifestación "tiene varios sentidos".
"Creo que el autor puede estar diciendo ’no, eso no es un trabajo’; o ’no, yo no entendí ese trabajo’; o aún ’no, yo tuve un mal día hoy", opinó.
