AMSTERDAM.— La policía holandesa detuvo a otro sospechoso por el homicidio del cineasta Theo van Gogh, y arrestó a dos hombres acusados de pedir la decapitación de un político en un video en Internet, afirmaron fiscales el sábado.
El hombre de 23 años arrestado con relación a la muerte de Van Gogh es el octavo sospechoso de la que, según fiscales holandeses, era una banda de jóvenes musulmanes que se asociaron para asesinar al director de cine por hacer una película donde criticaba al islam.
En los otros arrestos, dos hombres — de 20 y 23 años — fueron detenidos con relación a un video que prometía el ’’paraíso’’ para quien decapitara al legislador Geert Wilders, dijeron fiscales en un comunicado.
Wilders, un conservador de derecha que ha criticado abiertamente la corriente migratoria hacia Holanda, recientemente se separó de su partido porque éste favorecía el intento de Turquía — país de mayoría musulmana — de entrar a la Unión Europea.
Los sospechosos colocaron el video en un sitio en Internet de participación pública administrado por Microsoft. La cinta incluía el texto ’’El castigo es la decapitación, y la recompensa por hacerlo es el paraíso’’, dijeron fiscales.
El video dura un poco más de un minuto y va acompañado por música y canciones en árabe. El sitio en Internet fue clausurado, pero la cinta está circulando en otros sitios en la red mundial.
Van Gogh, pariente lejano del famoso pintor Vincent van Gogh, recibió un balazo, puñaladas y le cortaron la garganta para asesinarlo el martes en la capital holandesa. Su presunto homicida, identificado por la prensa holandesa como Mohamed B., fue arrestado minutos después.
Una carta de cinco páginas clavada al cadáver de Van Gogh con un cuchillo también amenazaba con matar a la legisladora Hirsi Alí, que trabajó con el cineasta en una película que criticaba el trato a las mujeres bajo el islam.
Poco después del delito, las autoridades arrestaron a seis sospechosos, los cuales fueron acusados del asesinato de Van Gogh, de pertenecer a una organización terrorista y de conspirar para cometer un homicidio. Todos son de origen marroquí o argelino, aunque varios tienen pasaporte holandés, incluso el presunto asesino.
