Gilberto Ponce
"Germinal" de Cirilo Vila, fue la obra que dio inicio al séptimo concierto de la Orquesta Filarmónica del Teatro Municipal, la que actuó bajo la dirección de su titular Maximiano Valdés. La cuidadosa conducción de Valdés supo extraer los mejores valores de la obra de Vila, debido a su buena orquestación, y a la gran cantidad de sugerencias que provocan los colores orquestales presentes en ella.
Los largos aplausos del público al compositor, presente en la sala, testimoniaron la aceptación a la obra, estrenada hace ya varios años.
En reemplazo del violinista anunciado Renaud Capuçon, intervino el interesante violinista ruso, nacionalizado estadounidense, Philippe Quint.
A este joven instrumentista le correspondió abordar el famoso y bello Concierto para Violín y Orquesta en Re mayor Op. 61 de Ludwig van Beethoven.
El enfoque de solista y orquesta fue de un sereno lirismo, que permitió conocer la musicalidad, ataques certeros, fraseos y afinación impecable, además de un notable manejo de los recursos dinámicos del joven visitante.
Esta aproximación clásica, les llevó tal vez a un tempo demasiado lento en el segundo movimiento, aunque de innegable musicalidad.
Los movimientos extremos, no exentos de dificultad, fueron salvados en gran forma por Quint, dando muestras de su talento, en particular en las cadencias, donde realizó verdaderos prodigios de técnica.
El acompañamiento de Valdés fue atento al discurso del solista, logrando una hermosa respuesta de la orquesta, que recalcó frases que generalmente no se destacan.
Sólo podríamos objetar unos pequeños desajustes con las maderas en el tercer movimiento.
Reconocidas son las dificultades del "Concierto para Orquesta" de Béla Bartók, que atañen tanto a director como a músicos, pues éstos tienen a lo largo de la obra muchas secciones de carácter solista, tanto individuales como en grupo de familias de instrumentos.
Valdés obtiene una transparencia notable en todos los movimientos, que permite escuchar cada tema o sección con gran claridad, logrando de sus músicos respuestas que van desde lo sutil y pianissimo a lo poderoso y forte; desde lo apabullante a lo burlón.
Sin duda el éxito de la versión se debe al concepto unitario de Valdés, quien logra, a pesar de la variedad de los movimientos, una sólida línea de progresión dramática.
En cuanto al rendimiento de la orquesta, podemos señalar a los espléndidos bronces, de hermoso sonido y afinación, maderas de gran afiatamiento, que junto a unas cuerdas de bellísimo sonido, lograron junto al profesionalismo de los percusionistas, una de las mejores versiones que se hayan escuchado en nuestro país, de este "Concierto para Orquesta".
Gran logro de Maximiano Valdés y su orquesta, quienes vienen de realizar un excelente trabajo musical en la ópera "Lohengrin" de Wagner, en la Temporada del mismo Teatro Municipal.
