LONDRES.- El cineasta Roman Polanski ganó este viernes el juicio por libelo que entabló a la revista estadounidense Vanity Fair ante un tribunal de Londres.
El tribunal ordenó a Condé Nast, la editorial de la revista, pagar al cineasta 50.000 libras (unos 91.000 dólares) por daños y perjuicios a raíz de un artículo publicado en el año 2002 en esa revista.
Vanity Fair afirmaba en su artículo que Polanski había intentado seducir a una "hermosa sueca" en un restaurante neoyorquino cuando se dirigía al funeral de su mujer, Sharon Tate, quien fue asesinada en Los Angeles en 1969 por seguidores del homicida serial Charles Manson.
Según Vanity Fair, el realizador "inundó con su encanto polaco" a una beldad sueca, en Elaine’s, un famoso restaurante de Manhattan, y prometió a la mujer hacer de ella "otra Sharon Tate".
Gracias a una autorización del tribunal londinense, Polanski, de 71 años, compareció en el juicio iniciado el lunes mediante una videoconferencia desde una habitación de hotel en París, para evitar su extradición a Estados Unidos, donde está acusado de violar a una menor.
El realizador se declaró culpable en 1977 en Estados Unidos de haber mantenido relaciones sexuales con una niña de 13 años, y sin esperar la sentencia, huyó a Francia, desde donde no puede ser extraditado por tener la ciudadanía.
El jurado compuesto de nueve hombres y tres mujeres se tomó cuatro horas y media para alcanzar su veredicto unánime en el alto tribunal de Londres.
Polanski, que seguía el procedimiento judicial por videoconferencia, se declaró "complacido" con el veredicto.
"No se necesita decir que, aunque todo este episodio es triste, estoy evidentemente complacido con el veredicto del jurado hoy", dijo el director de "Chinatown" y "El Pianista", película con la que ganó un Oscar al mejor director en 2003.
"Tres años de mi vida han sido interrumpidos. Tres años en los que no tenía otra opción que revivir los horribles sucesos de agosto de 1969, los asesinatos de mi mujer, de mi hijo que estaba en su vientre, y de mis amigos", dijo.
"Muchas cosas falsas han sido escritas sobre mí, la mayoría de las cuales he ignorado, pero no podía dejar pasar las acusaciones vertidas en julio del 2002 en el artículo de Vanity Fair", porque atentaban contra "la memoria de mi esposa Sharon Tate", dijo el cineasta.
Mia Farrow -la estrella de "Rosemary’s Baby", una de las más conocidas películas de Polanski- viajó a Londres para testimonar en favor de Polanksi, y declaró haber estado con él en el restaurante mencionado en el artículo de Vanity Fair.
La actriz aseguró que el artículo era falso y subrayó que Polanski estaba "desesperado" por la muerte de Tate. Polanski estaba en un "estado realmente malo", afirmó la estrella ante el tribunal londinense.
La revista, aunque admitió luego que el incidente ocurrió varias semanas después del entierro de Tate, mantuvo en el tribunal que el contenido del artículo es verídico.
En el juicio, se ventiló la vida privada de Polanski, que afirmó que tras la muerte de Tate se había refugiado en el sexo, buscando consuelo, pero que no había podido volver a tener una relación sólida con una mujer.