SANTIAGO.- El cantautor brasileño Toquinho ofreció el sábado en Santiago una muestra de cuatro décadas de trayectoria, en un vibrante concierto en el que predominaron el virtuosismo y la complicidad con el público.
La esencia de la cultura brasileña estuvo presente en el recital que el artista, compañero de Vinicius de Moraes y Tom Jobim, ofreció en el Centro de Eventos del Estadio San Carlos de Apoquindo, ante casi 3.000 personas.
Con cinco músicos sobre el escenario, el cantautor también mostró su maestría en la guitarra y calentó la fría noche santiaguina con temas como "Eu sei que vou te amar", "Aquarela" y la famosa "Garota de Ipanema".
La poesía, la magia y el ritmo formaron parte de un recital que resumió la esencia de Brasil durante cincuenta años, desde que apareció la bossa nova, y que cautivó a un público entregado totalmente.
El autor de "Aquarela" se mostró cómodo, agradecido y hasta se atrevió a recordar una de sus primeras composiciones ("Que maravilha") en un concierto en el que además contó anécdotas y recordó a Pablo Neruda y a otros escritores chilenos.
Toquinho, que cantó más de hora y media, tuvo que repetir ante la insistencia de un público al que embrujó una vez más y que quedó feliz.