SAO PAULO.- La metrópolis brasileña de Sao Paulo será escenario mañana de una muestra de la posibilidad de buena convivencia entre israelíes y árabes, en el concierto de la orquesta creada en la década de 1990 por el fallecido intelectual palestino Edward Said y el director de orquesta argentino-israelí Daniel Barenboim.
Según Barenboim, la orquesta bautizada West-Eastern Divan, que reúne a músicos jóvenes de Egipto, Israel, Jordania, Líbano y Siria, busca demostrar que es posible establecer el diálogo entre judíos y musulmanes a través de la música.
"Ante una sinfonía de Beethoven, son todos iguales. En una orquesta, todo se resume en oír al músico que está al lado de uno, conocerlo, entender su trabajo y respetarlo", expresó el músico, en entrevista exclusiva que publica hoy el diario brasileño "O Estado de Sao Paulo".
Barenboim, quien actualmente dirige la Sinfónica de Chicago y la Ópera de Berlín, asegura que su proyecto no es político, sino que se destina a demostrar que la música es un medio para ir más allá de la política e ingresar en un campo más amplio, el de la misma condición humana.
Sin embargo, al ser indagado sobre el conflicto en el Cercano Oriente, el músico no oculta su posición contraria a una solución militar. Defiende una participación más activa de Europa en favor de la negociación y critica duramente la política estadounidense hacia los países musulmanes.
"No acepto la presencia estadounidense en Irak y no estoy de acuerdo con el intento de exportar al Cercano Oriente lo que a ellos (los norteamericanos) les parece ser el modelo ideal de democracia y de vida", afirmó.
En cuanto al papel de Europa en el conflicto, sostiene que hasta ahora ha sido "modesto, para decir lo mínimo".
"Si Europa no ofrece su cultura al Cercano Oriente, el Cercano Oriente seguirá enviando la violencia a Europa. Cerca del 85 por ciento de la población árabe tiene menos de 30 años. ¿Cuándo vamos a invertir en ellos?", se preguntó.
Por otra parte, Barenboim expresó su respaldo a la retirada de los colonos judíos que ocupan la Franja de Gaza, prevista para el 17 de agosto: "Eso es bueno, pues demuestra que nadie tiene el derecho a imponerse en territorios que no son suyos. Y los judíos deberían ser los primeros en entenderlo".
"Nosotros, los judíos, necesitamos entender el razonamiento palestino. Si esa tierra ya perteneció a judíos, musulmanes y cristianos, ¿por qué sería ahora sólo nuestra? Asimismo, nuestra historia como eterna minoría, en especial después del Holocausto, nos hace pensar que sólo podemos existir solos. Pero ¿por qué los palestinos deberían pagar por nuestro sufrimiento?", agregó.
Barenboim recordó que, poco después de la formación de la orquesta West-Eastern Divan, en Alemania, Said propuso llevar a todo el grupo a un antiguo campo de exterminio nazi, y ello fue esencial para afianzar el ambiente de amistad y confianza entre los músicos.
"Allí, los palestinos entendieron el sufrimiento del pueblo judío, y los judíos entendieron que pueden compartir sus dramas con el ‘enemigo’, que pueden hablar con ellos. Es en el entendimiento del sufrimiento de ambos lados que está el inicio del diálogo", señaló.