NUEVA YORK.- Desde el nacimiento de su hijo, la estrella del pop Britney Spears se pasa los días en la cama sin parar de llorar, alternando momentos de intensa felicidad y profunda depresión.
"Su ánimo está bien arriba o bien abajo. Llora y ríe al mismo tiempo", dijeron amigos de la familia a la revista "Life & Style Weekly".
Al igual que muchas otras mujeres, Britney parece atravesar una depresión post parto, relacionada principalmente con los cambios hormonales típicos después de dar a luz.
La revista señala además que Britney está evaluando la mejor forma de recuperar su figura lo antes posible y espera ansiosa la cicatrización definitiva de su cesárea.