El músico captado durante una actuación en 1972. |
NUEVA YORK/LONDRES.- ¿Qué habría hecho John Lennon al llegar a la edad de jubilarse? Yoko Ono asegura saberlo: "Simplemente habría comenzado a contar para atrás".
Este domingo, cuando se cumplan 65 años del nacimiento de quien fuera uno de los líderes de los Beatles, su viuda encenderá como cada 9 de octubre una vela en la ventana de su vivienda en el Dakota Building de Nueva York. Abajo, en el Central Park, resonarán las canciones de Lennon entonadas por sus seguidores.
John Lennon, quien fue asesinado hace un cuarto de siglo, el 8 de diciembre de 1980, por un joven de facultades mentales alteradas frente a la puerta de su edificio en Nueva York, mantiene su vigencia. "Es sorprendente", declaró Ono a la revista musical británica "Uncut", "pero John no cae en el olvido".
Efectivamente, la leyenda de Lennon sigue viva. En Nueva York como en Londres, en su ciudad natal de Liverpool y en otras partes del planeta será difícil ignorar la figura del músico en estos días. Tapas de revistas, afiches y libros reproducen su imagen, en general con el cabello largo y los anteojos redondos de montura metálica con que acuñó una marca de rebelión contra todo aburguesamiento.
Programas de televisión se dedican a recrear la vida y la herencia del hombre que, junto con Paul McCartney, representó a toda una generación a través de algunas de las canciones más formidables de las últimas décadas. Los discjockeys pasan una y otra vez estos temas, intérpretes que no habían nacido cuando los Beatles se lanzaron a la fama mundial con su gira a Hamburgo de 1961, se dedican a tocar
covers de los títulos de Lennon.
"Su música siempre suena fresca y relevante", dijo Billy Idol, de Generation X. Lennon, -destacó-, sigue llegando a la gente porque "siempre fue hasta el límite, les gritó a todos ‘El mundo es abierto, sal y busca!’"
Activismo
También vuelve a tener significado actual el mensaje actual de Lennon, referido entonces a la Guerra de Vietnam: "Denle una oportunidad a la paz". ¿Protestaría hoy contra la guerra en Irak? "Naturalmente lo haría", dice Ono.
La artista plástica japonesa se ha esforzado por celebrar el 65 aniversario del nacimiento de John Lennon no sólo a lo grande, sino también con dignidad y en lo posible sin críticas ni peleas. Este último objetivo de la administradora del legado financiero y artístico de Lennon no se cumplió sin embargo con pleno éxito.
Un musical sobre Lennon que subió a escena en Broadway bajo el control de Ono, resultó un fracaso de taquilla. Los críticos señalaron que la superproducción adolecía de un exceso de armonía, de gloria, y carecía en cambio de referencias a las adicciones, a la desesperación y la angustia, a las crisis creativas y los estados de confusión del "intelectual" de los Beatles.
Quejas de Cynthia y Julian
Los seguidores de la banda de Liverpool vieron además con desagrado que en el musical de Broadway se soslayó una vez más el rol de Ono en la ruptura de los Beatles en 1970. Otra sobreviviente, Cynthia Lennon, amiga de los tiempos adolescentes en Liverpool y esposa del músico entre 1961 y 1968, así como madre de Julian Lennon, disparó con munición gruesa en el libro de revelaciones "Try to see it my way" contra su sucesora y también contra su ex marido.
John, se queja Cynthia, prefirió a su hijo menor Sean, nacido de su relación con Yoko precisamente el día en que el ex beatle cumplía 35 años. A Julian lo habría dejado mayormente de lado, incluso de su herencia.
Mientras John Lennon se pronunciaba "a favor de la paz y el amor en el mundo", escribió Julian en el prólogo, "le costaba a la vez mucho encontrar de algún modo paz y amor para su primera familia, para mi madre y para mí".
Algunos diarios británicos explotaron estos reproches para reciclar una vez más supuestos "informes confidenciales" sobre excesos de alcohol, drogas y sexo, presentando también testimonios de mujeres que aparecieron admitiendo que participaron de noches salvajes no sólo con John, sino a la vez también con los otros tres Beatles.
Y Albert Goldman sostiene en su libro "The lives of John Lennon" especulaciones según las cuales, el manager de los Beatles Brian Epstein se consumía en un amor homosexual por John y terminó suicidándose por la relación del músico con Yoko Ono.
No es sorprendente entonces que Ono contestara a una pregunta periodística sobre el "legado más importante de Lennon" su canción "Just gimme some truth", en la que dice: "Todo lo que quiero es la verdad".