SYDNEY.- La actriz australiana Nicole Kidman perdió hoy la demanda que presentó en los tribunales de su país contra el fotógrafo Jemie Fawcett por intento de grabación ilegal.
La famosa estrella de cine denunció en enero pasado la existencia de una grabadora instalada en frente de su mansión de Darling Point, al este de Sydney.
Un juez del Tribunal Supremo del estado de Nueva Gales del Sur determinó que no se había probado que Fawcett cometiera delito alguno y, por lo tanto, no se le podía obligar a someterse a la prueba de ADN para determinar si la grabadora había sido manipulada por él.
Los abogados de Kidman no indicaron si recurrirán contra la sentencia.
Esta no es la primera vez que la protagonista de "Calma total" (1989) o "Los otros" (2001) se querella contra este "paparazzi".
Con anterioridad, Fawcett y su colega de la prensa rosa Ben McDonald fueron demandados por Kidman por supuesta violencia personal, argumentando que su constante presencia frente a la puerta de su residencia atentaba contra su libertad de movimientos.
A principios de año, los juzgados emitieron una orden de restricción que obligaba a ambos periodistas a mantenerse por lo menos a veinte metros de distancia de la casa de la estrella.
La defensa de Fawcett hoy fue que Kidman "es famosa, todos queremos saber qué hace".