LONDRES.- Las compañías discográficas británicas pidieron hoy al Gobierno medidas más duras contra la piratería, tras denunciar que el año pasado se vendieron 37 millones de discos compactos ilegales.
Según la Industria Fonográfica Británica, los delitos de propiedad intelectual deberían ocupar un lugar más destacado entre las preocupaciones de los políticos.
La piratería supuso el año pasado para la industria británica pérdidas del orden de los 245 millones de euros, lo que equivale a un diez por ciento del total facturado, según un estudio de las propias discográficas.
El valor de los 37 millones de discos piratas vendidos en el Reino Unido en el 2005 supera al de las ventas conjuntas de los trece álbumes más vendidos en el país, según la misma fuente.