SANTIAGO.- Durante la semana de vacaciones de la maniquí y su marido en México, ambos siguieron haciendo noticia. O, más específicamente su familia. Por eso, su llegada esta tarde al aeropuerto de Santiago reunió a toda la prensa de farándula a la espera que emitan, como suelen hacerlo, alguna declaración al respecto.
Sin embargo, rompieron el hábito y la pareja se mostró absolutamente hermética frente a las cámaras, grabadoras y micrófonos que les pusieron en frente.
De esa manera, no había forma de saber si las declaraciones sobre violencia intrafamiliar, alcoholismo y drogas al interior de la familia Dueñas-Olivari eran ciertas, o simplemente una seguidilla de mentiras que se fueron autoalimentando.
Para que la showoman y su ex manager esquivaran la prensa, se les permitió salir por una puerta que está reservada exclusivamente para pasajeros como diplomáticos, estrellas del espectáculo o integrantes del gobierno.
Ya en su casa, la pareja tampoco mostró ni un interés de ventilar su intimidad, como suelen hacerlo, frente a la prensa que estaba agolpada frente a su hogar.
Alrededor de las tres de la tarde, Roberto Dueñas se dirigió a Chilevisión. Prácticamente corriendo entró al canal para esquivar el acosos de los periodistas de este medio y también en este caso se negó a hablar.
Lo único que se limitó a decir a la salida es que volverá a trabajar al matinal “Gente como tú” a partir del día de mañana.