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El último libro sobre rock viene de Argentina

"Por la vereda del rock" no relata la historia de un músico, sino del periodista Bebe Contepomi. Sin embargo, sus experiencias permiten radiografiar los últimos años de la música trasandina.

27 de Marzo de 2008 | 16:39 | Sebastián Cerda, El Mercurio Online
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La propia imagen de Contepomi es la que aparece en la tapa de ''Por la vereda del rock''.

Ediciones B

SANTIAGO.- "No soy un erudito, no pretendo enseñar ni adoctrinar. Hay muchos otros libros para conocer la historia del rock. Sólo siento la necesidad de contar la historia de alguien que soñó algo y lo consiguió".


Tal vez no suene muy humilde, pero así de claro es Carlos José "Bebe" Contepomi, conocido periodista de rock argentino, en la presentación de su libro "Por la vereda del rock". Con sólo 37 años, el autor decidió dar una mirada a sus propias experiencias tras el llamado editorial para escribir, en principio, de anécdotas musicales.


De este modo, el autor no tiene problemas para emitir opiniones del tipo "la verdad es que Spinetta nunca me llegó" o "Calamaro está como mínimo a la altura de los padres del rock argentino", en el libro que en Chile acaba de editar Ediciones B ($10.000).


Sin embargo, Contepomi tampoco se apartó demasiado del camino de las anécdotas, por lo que también se permite entregar cierta radiografía de los músicos a través del relato de noches de juerga con Los Auténticos Decadentes y de su amistad con Andrés Calamaro, entre otros pasajes.


Una ventana a los últimos años del rock de arriba y de abajo de la escena trasandina, en formato introspectivo, que el autor explicó a Emol.


-¿Por qué decidiste escribir el libro a partir de tu historia?
-En un principio iba a hablar más sobre ciertas historias que viví con músicos que entrevisté a lo largo de mis más de diez años de carrera, pero cuando empecé a escribirlas me di cuenta de que todavía necesita pasar un poco más de tiempo para contarlas. Por eso recordé cómo fue que empezó mi amor por el rock y el periodismo, y me pareció que era una historia válida para contar: Cómo el sueño de un chico de 14 años se termina convirtiendo en realidad.


-Dado tu bagaje profesional, ¿por qué no escribir un libro de rock argentino en formato más clásico?
-No está en mis planes hacerlo. Hay periodistas argentinos, como Alfredo Rosso y Marcelo Fernández Bitar, que saben mucho de la historia del rock y que la han escrito más que bien. Yo tengo muy mala memoria, me olvido de las fechas, los nombres de los integrantes de una banda, los discos, etc. Nunca podría escribir un libro formal sobre el asunto. No soy una enciclopedia del rock. Trato de vivirlo sin conocerlo tanto.


-Siempre se dice que un periodista no debe ser amigo de sus fuentes, lo que, según cuentas en pasajes del libro, no ocurre en tu caso. ¿Te lo cuestionas?
-Yo no me cuestiono para nada este asunto, aunque sí me lo cuestionan. Me llevo bien con el 99 por ciento de las personas que conozco en mi vida, y eso incluye a los músicos. Tengo buen trato natural con la gente, y eso puede confundir a muchos. Mis amigos reales en el rock son Andrés y Javier Calamaro, Los Aunténticos Decandentes y algunos Babasónicos. Pocos para la cantidad de veces que vi a los músicos argentinos en los últimos 15 años.


-¿Por qué crees que el rock argentino tuvo un desarrollo mayor en América Latina?
-Quizás por precursores como Moris, Tanguito, Lito Nebbia, Miguel Abuelo... Ellos nos hicieron estar un poco en la vanguardia del rock. Hace más de 40 años que hay rock en Argentina, se aprende mucho en tanto tiempo.


-¿Qué sabes del rock chileno?
-Sé que hay mucho rock en Chile, me gustaría conocerlo más. Por supuesto que he escuchado mucho a Los Prisioneros, también a La Ley —banda que he entrevistado muchas veces en Argentina—, conozco algo de Joe Vasconcellos, y Gondwana está viniendo a tocar a Argentina y tienen cada vez mas seguidores. Víctor Jara es palabras mayores para mí y los argentinos, aunque no sé si lo consideren rock. Para mí lo es.

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