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Retrospectiva de luz y sombras

El cantante inglés, iniciado en la banda oscura Bauhaus a fines de los '70 y solista desde 1985, debuta en Chile este 15 de febrero con su gira "Retrospective". "Sé que hay un gran público que nunca ha visto a Peter Murphy ni a Bauhaus, así de que verdad voy a disfrutar llevarles algo que se han perdido y algo nuevo también", dice.

11 de Febrero de 2009 | 18:15 |

Primero es la voz. No sólo es un timbre vocal grave, como venido desde el subsuelo profundo, el que cruza de un hemisferio del planeta a otro via larga distancia desde Nueva York. En la voz de Peter Murphy están además las mismas inflexiones que por un par de décadas se han escuchado en sus canciones, desde que este cantante inglés fue parte del grupo Bauhaus entre 1978 y 1983 y desde que en 1986 inició una carrera como solista vigente hasta hoy.

Es esa misma historia la que Murphy, a los 51 años, viene a contar con música por primera vez a Sudamérica, Chile incluido, como parte de su gira "Retrospective". Con Bauhaus, un grupo bautizado con el nombre de la escuela artística y arquitectónica alemana previa a la Primera Guerra Mundial, la suya fue una de las voces más personales entre el escenario rockero de su tiempo, pero paradójicamente permanece  como un ícono del movimiento que recibió los nombres de dark, gótico, oscuro o siniestro. Luego dejó entrar luz a un repertorio que como solista le valió auténticos éxitos para la radio, entre el xilófono de "All night long", el violín de "Cuts you up", la guitarra de "Indigo eyes" y la balada "Strange kind of love".

-Durante muchos años como solista he mantenido a Bauhaus completamente separado de mi propio trabajo. Pero ésta es la primera gira en la que he juntado las dos cosas -explica-. Soy libre de cantar canciones de Bauhaus, y no creo que nadie más pueda tocar esas canciones, o cantarlas al menos. Es como abrazar a todo el público, al de Peter Murphy y al de Bauhaus, y darles de una sola vez una celebración de todo lo que he hecho. Pero sigue siendo Peter Murphy.


Bauhaus: regreso y a negro

Aunque Bauhaus está inscrito como un referente de los años '80, en parte la gira del cantante está originada en la reciente reencarnación del grupo. El cuarteto entre Peter Murphy (voz), Daniel Ash (guitarra), David J (bajo) y Kevin Haskins (batería), se reunió por primera vez en 22 años para el festival Coachella en 2005, y más tarde publicó su disco Go away white (2008). Pero la reunión no prosperó.

-Después de la salida del disco, Bauhaus se separaró sin planes de hacer una gira. Mi principal preocupación era mostrar eso al público, que quería de verdad escuchar el material de Go away white en vivo. Y ahora sí ha funcionado. Hemos dado algunos de los mejores conciertos que recuerde, incluidos los de Bauhaus, y eso definitivamente significa algo. Está realmente vivo y coleando. 

Murphy viene con una nueva banda. "Ha sido completamente reintegrador. Cuando nos reunimos con Bauhaus me dediqué al grupo por un año y medio, estaba muy entusiasmado haciendo este disco, que resultó ser el último, porque desafortunadamente quedó trunco de modo prematuro. Quedé con un montón de energía para tocar y salir de gira, y tomé esto bajo mi responsabilidad simplemente para darle un segundo aire".

En este tiempo el cantante publicó además su propio y más reciente disco, Unshattered (2004), y en octubre pasado terminó el próximo, que espera lanzar este año e iniciar una nueva gira mundial.

-He estado haciendo esta gira en los últimos dos años, y la parte latinoamericana es en efecto la última. Nunca he estado ahí, así es que estoy como un niño que hace un viaje por primera vez. Muchos productores nos habían ofrecido ir, pero siempre algo fallaba. Estoy al tanto de que hay un gran público que nunca ha visto a Peter Murphy ni a Bauhaus, así de que verdad voy a disfrutar llevarles algo que se han perdido y algo nuevo también.

¿Post-punk? Post-nada


-¿Esta gira retrospectiva te ha hecho ver desde otro punto de vista la música y el contexto que vivió Bauhaus desde los '80?
-Es interesante que, incluso si la gira se llama así, no soy un tipo muy retrospectivo de persona -sonríe-. Lo que más he querido es que mis canciones permanezcan como un repertorio musical válido, y que me permitan diseñar un concierto relevante ahora. Nunca vi mi trabajo en un contexto, ni estuve en un estado mental de trabajar como parte de cierto género ni período musical. He estado contra cualquier idea de estilo, más bien tratando de hacer una música tan única como sea posible, y ahora se trata de reinterpretar esos momentos. Tal vez es sólo mi manera de verlo, pero es el acercamiento que he tenido.

-¿Entonces cosas como dark, new wave, post-punk, no significan mucho para ti?
-No. Ni siquiera entonces creo que me considerara post-nada. Simplemente es lo que era, más allá del tiempo. Nos relacionábamos puramente con nosotros mismos en Bauhaus, y conmigo mismo en mi trabajo. De ahí es donde surge la originalidad: no de ser parte de un movimiento, una moda, un estilo ni una idea, sino de crear por completo esa idea. Eso en sí mismo genera una mentalidad independiente.

-Una razón para preguntar eso es que en esta gira eres presentado como "el padrino de lo gótico", por ejemplo. ¿Estás familiarizado con esa expresión, con esa…?
-… etiqueta. Bueno, no es una idea mía. Tal vez tenga que discuitir eso con los productores -sonríe-. A Bowie lo han llamado el padrino del glam. Son etiquetas que están más relacionadas con lo imaginativa que pueda ser la prensa y con los hitos que se crean. Pero siempre disfruto rompiendo ese mito, y la gente va a poder verlo en vivo.

-Sí es cierto que en países de Sudamérica hay grandes comunidades que comparten esos gustos y siguen la música que hicieron grupos como Bauhaus.
-Diría que es algo que ocurrió muchos años después de Bauhaus. Eso pertenece incluso más a sus propias culturas. Y habiendo dicho eso, todo el mundo es bienvenido a mis conciertos. Es un público que conozco, con el que puedo comunicarme claramente, pero no soy el portavoz de un movimiento.


La historia y el antídoto


A partir de su formación en 1978, Bauhaus evolucionó desde el motivo lúgubre del inicial single "Bela Lugosi's dead" (1979) y la música punzante de su primer LP, In the flat field (1980), a lo largo de los discos Mask (1981) y The sky's gone out (1982) y hasta la elaboración de Burning from the inside (1983), un álbum hecho de letargo en "She's in parties", de enigma en "King vulcano" y de citas a artistas como el escritor y dramaturgo francés Antonin Artaud.

-La referencia de esa canción ("Antonin Artaud") realmente viene de David J -recuerda Murphy-, pero sí, había una coincidencia con eso y me relacionaba bien con esas letras. Antonin Artaud fue un gran genio teatral de su tiempo, dueño de un carisma con el que realmente nos vinculábamos.

-Los dos grupos que formaste en ese tiempo también son referencias de ese tipo, entre Bauhaus y Dalí (Dali's Car, el grupo que mantuvo entre 1983 y 1985).
-Por cierto. Y pienso que creamos también nuestra propia escuela de arte, si quieres. Bauhaus fue una gran muestra de urgencia pura, y tuvimos un gran interés en incoporar figuras ya legitimadas del arte en lo que era considerada una forma muy cruda de música, casi cercana al punk.

A su turno, ahora es Bauhaus un refente para músicos más recientes como Trent Reznor, fundador del grupo de rock industrial Nine Inch Nails y eterno buscador de antecedentes musicales oscuros, quien en 2006 hizo una versión en vivo de "Bela Lugosi's dead" conjunta entre el propio Murphy y el grupo TV on the Radio.

-Es halagador que alguien considere mi trabajo como influencia de un modo tan positivo: TV on the Radio y Nine Inch Nails son un gran cumplido. Aunque Trent Reznor ya no es un artista tan joven -sonríe Murphy-. Pero el hecho de trabajar con él y de que me diera crédito es una gran muestra de humildad y de afecto que tuve de su parte. A nivel humano también fue muy gratificante.

-¿Cómo encontraste la versión que resultó de la canción?
-Lo mejor es que era completamente no-Bauhaus -se ríe-. Y me encantó. Fue una patada, muy espontánea y simple, con la simplicidad de lo directo. Trent (Reznor) ciertamente brilla a otro nivel.

-Lo primero que tú mismo hiciste como solista fue un cover, de una canción de Magazine, en 1985. ¿Es el mismo método?
-Siempre, es una tradición personal: hacer versiones que suenen distintas. Magazine (el grupo que el cantante inglés Howard Devoto formó entre 1977 y 1981, después de haber fundado la banda post-punk The Buzzcocks) no fue necesariamente tan importante en términos musicales, pero fue el primer grupo grande que Bauhaus teloneó. Básicamente éramos nadie y compartimos el mismo escenario con Magazine: eso fue muy importante para nosotros, un adelanto del éxito que íbamos a tener.

"The light pours out of me" ("La luz se desprende de mí") es el nombre de esa canción, que figura en el debut solista de Peter Murphy. "Fue una opción muy relevante, porque fue como hacer una declaración sobre la luz, un modo de lidiar con el ícono en que me había transformado", recuerda. "Fue una continuación del acercamiento que tenía con Bauhaus, pero también de un modo distinto, a distancia de las negatividades colectivas que a menudo emanaban del grupo.

-¿A partir de entonces ganaste un público más amplio también?
-Mucho más amplio. También perdí a un poco de público duro, que a lo mejor partió a escuchar a otra gente como Marilyn Manson, tú sabes. Pero eso está OK, creo que ese público ahora volvió con un entendimiento más fresco de lo que estaba haciendo. Antes estuve más limitado, y quise cambiar por completo, confundir las expectativas de la gente. Fue una especie de antídoto que me permitió proyectarme y transformarme, tú sabes… en el padrino del gótico -se ríe Peter Murphy, con un poco de humor inglés al final-. Pero eso iba a pasar de todos modos.

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