Vivienne Westwood con su inconfundible cabello anaranjado sigue siendo la gran dama de la moda británica.
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LONDRES.- Un clasicismo glamouroso y una rebeldía irreverente se mezclan en la Semana de la Moda de Londres, que parece afrontar desafiante la recesión económica, con pasarelas llenas de color y atrevimiento.
El desfile de la diseñadora Nicole Fahri, realizado este domingo en los luminosos salones de la Opera de Covent Garden, se abrió con un clásico abrigo en tweed, tejido en un arcoiris de colores, al que siguieron vestidos y chaquetas evocadores de los años ’40, en chiffones estampados y tejidos metálicos.
"La colección es glamourosa y sexy, sin tomarse demasiado en serio, tiene un sentido lúdico", explicó Nicole Fahri, nacida en Francia pero que desfila en Gran Bretaña casi desde que se inició la Semana de la Moda londinense, que este año celebra el 25º aniversario.
El clasicisimo de Fahri y de la diseñadora británica Betty Jackson, que presentó este domingo una colección romántica, en colores y tejidos suaves, contrastó con la de la sacerdotisa del punk, Vivienne Westwood, que a sus 66 años y con su inconfundible cabello anaranjado sigue siendo la gran dama de la moda británica.
La colección para el otoño invierno 2009 de Westwood, develada en un desfile el sábado por la noche repleto de estrellas, celebridades y músicos, se inspiró en adolescentes de una escuela británica. Pero estudiantes que seguramente no hacen mucho caso a los profesores, ni a las reglas.
El desfile de Westwood, que era uno de los más esperados de esta semana londinense, que se abrió el viernes, incluyó a una directora de escuela con un vestido abierto y sexy, que tampoco inspiraría mucha disciplina escolar.
En cambio, el diseñador John Rocha, portugués de Hong Kong, y la británica Betty Jackson, optaron por el clasicismo, con abrigos y vestidos de corte impecable, elegantes drapeados y tejidos y pieles nobles, suaves al tacto.
El dúo brasileño británico Basso & Brooke presentaron una pasarela menos exuberante que en desfiles pasados, aunque siempre con estampados llenos de luz, pero esta vez más suaves, más románticos.
Entre las colecciones más aplaudidas en estos tres días de desfiles, que concluyen el miércoles, fue la de Unique, que reúne a jóvenes creadores promovidos por la cadena de ropa Topshop, que dibujaron una silueta de mujer poderosa, angular, "intergaláctica con toque ’grunge’".
Asimismo, la de 18 graduados de la escuela Central Saint Martins, que utilizaron tejidos metálicos, cueros elásticos, caucho, lazos -en siluetas también muy fuertes y dominantes- ofreciendo una muestra de cómo vislumbran la moda del futuro.
Críticos de moda, reporteros y compradores observaron con mucha atención ese desfile de los jóvenes graduados, porque fue de esa escuela de donde salieron creadores como Alexander McQueen, John Galliano, Hussein Chalayan, Mattthew Williamson y el vanguardista Gareth Pugh, que se estrenaron en la Semana de la Moda londinense.
Los 25 años de esta semana de Londres será la ocasión del esperado debut en las pasarelas de Twenty8Twelve, diseñada por la actriz Sienna Miller y su hermana Savannah, graduada en la famosa escuela de diseño londinense.
