BUENOS AIRES.- Los grabados originales con los que el escritor alemán Günter Grass ilustró "El Rodaballo" llegan por primera vez a Buenos Aires, con el objetivo de dar a conocer la faceta más desconocida del Nobel de Literatura.
La muestra, compuesta por veinticinco grabados, ha sido organizada por el Instituto Goethe y se puede disfrutar desde hoy en el café-librería "Clásica y Moderna", un icono de la cultura porteña, después de haber recorrido diferentes países de Europa y Latinoamérica.
Aunque el gran protagonista de los dibujos es el rodaballo que da título a la obra que Grass publicó en 1977, en los grabados se entremezclan animales de tamaños desproporcionados, como caracoles, escarabajos y babosas, que sustituyen incluso al ojo del autor en un autorretrato.
Los seguidores de la obra de Grass pueden quedar impactados por estos dibujos, aunque su faceta artística es previa a su actividad literaria, como explicó Clara Imbrogno, portavoz de Instituto Goethe.
El premio Nobel de Literatura 1999 estudió Artes Plásticas en la Academia de Düsseldorf (Alemania), y aunque inicialmente se dedicó a la escultura, decidió dejar ese mundo de lado por un tiempo para adentrarse de lleno en la escritura de "El tambor de hojalata", la obra que le lanzó a la fama en el panorama literario.