EMOLTV

Isabel Allende: "Si no hubiera salido de Chile no escribiría"

La escritora, que mañana lanza la novela "La isla bajo el mar", aseguró que en Latinoamérica "los que manejan el poder y la prensa son un puñado de ricos", y mostró su rechazo al golpe en Honduras.

19 de Agosto de 2009 | 08:51 | DPA
imagen

La nueva novela de la escritora llega mañana a todas las librerías. En algunas ya se puede reservar.

EFE

NUEVA YORK.- La escritora chilena Isabel Allende lanza esta semana su última novela, "La isla bajo el mar", en la cual hace un canto a la libertad a través del personaje de Zarité, una esclava que sobrevive en el Saint Domingue (Haití) de finales de siglo XVII.

"Tenía la necesidad de explicar la única revolución de esclavos, la que fue la primera república independiente de América Latina", explica Allende en entrevista con agencia DPA.

En un viaje a Nueva Orleans, Allende se quedó "fascinada con el lugar". Entonces, le surgió la idea de hacer una novela relacionada con Nueva Orleans y la historia de los piratas del Caribe, como los piratas franceses que se afincaron en el Haití de entonces. "Hubo 10 mil inmigrantes franceses que venían de Saint Domingue a Nueva Orleans".

Pero investigando se quedó atrapada por la historia de la esclavitud en Saint Domingue y ahí surgió su idea de hacer "La isla bajo el mar". "Las ideas son como semillas que crecen y se llevan dentro hasta que son una obsesión", explica.

La obsesión le hizo hacer esta novela de una escritora que lleva más de un cuarto de siglo en el mundo de la literatura, algo que dice "que tendría que haber hecho siempre", mucho antes de crear su primera novela, "La casa de los espíritus", y que escribió cuando ya vivía en el exilio debido al golpe de estado contra el presidente Salvador Allende, primo hermano de su padre.

Aunque en anteriores entrevistas llegó a decir que de no haber sido por el exilio ella continuaría siendo periodista, Allende matiza: "Lo que pasa es que vengo de una generación en que muy pocas mujeres se planteaban ser escritoras, había un enorme techo de vidrio. Tal vez, si no me hubiera ido de Chile no escribiría".

"Al escribir 'La casa de los espíritus' sentí una voz en mí, sentí que tenía una misión", explica la autora sobre su primera obra, que empezó como una serie de cartas a su abuelo, al saber que estaba gravemente enfermo, y que escribió mientras trabajaba en un colegio en Venezuela.

Hablando sobre la inmigración, ella, que tuvo que exiliarse en Venezuela y que ahora vive en Estados Unidos "porque me enamoré" —hoy reside en California con su actual esposo, el estadounidense Willie Gordon—, define en una palabra lo peor de emigrar: "El desarraigo. Es algo muy doloroso y fuerte, que destroza. Cuestan dos o tres generaciones para que una comunidad inmigrante sea adoptada. Así pasó con los chinos en San Francisco o con los latinos ahora".

"Yo no tuve problemas de racismo en Estados Unidos, porque no busqué trabajo", comenta Allende, que se congratula del cambio que ha vivido la Casa Blanca con Barack Obama: "Creo que este país está dando un ejemplo al mundo. Obama es un muy buen ejemplo, algo que ha costado 200 años en ocurrir".

"Aunque no significa que la cuestión de la raza no exista", puntualiza, aunque ve que ahora, con ejemplos como la elección de la primera juez latina para la Corte Suprema, Sonia Sotomayor, la situación ha mejorado: "Yo llegué a este país hace 21 años y entonces la situación latina era diferente, los latinos no tenían voz pública".

¿Y la situación en América Latina, cambió? Allende dice que el problema de la región es la "desigualdad". "El grave problema que hay es que los que manejan el poder y la prensa son un puñado de ricos. Y la mala distribución de los recursos genera violencia".

¿Y sobre el reciente golpe de Estado en Honduras? Allende comenta: "Jamás podré justificar un golpe militar, ni en el caso de Honduras. Lo que pasa ahí ahora es una cuestión de orgullo".

Mientras "La isla bajo el mar" ya está a punto de lanzarse, Allende continúa escribiendo en próximas novelas. Una de ellas está dedicada a un episodio que vivió su madre, una obra de la cual dice que "se está macerando, aún necesita uno o dos años más". De la otra prefiere no comentar nada porque aún es un "proyecto".

Por ahora, la pluma de Allende continúa viva hasta que "llegue un momento en que no lo podré hacer, porque escribir requiere intuición, memoria y concentración". "Todo tiene su momento".

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?