Cómplices de una década

Arrastrando el peso de su más reciente placa Into the sun y cargados de sus más grandes éxitos, los denominados “hijos bastardos de Seattle”, Candlebox, deslumbraron a un expectante y casi repleto Teatro Caupolicán la noche del viernes 27. A eso de las 22:20 y luego de la participación de las bandas locales La Mala Senda y Dion, comenzó a sonar enérgicamente el corte de su disco homónimo “Don't you”, con el que se dio inicio a la presentación, seguido de “Change”, asegurando así el apetito de la fanaticada.

A mitad del concierto y mientras sonaba “Arrow”, la banda hizo una pausa para interpretar algunos clásicos del rock como “Inmigrant song” de Led Zepellin, “Crazy train” de Ozzy Osbourne y “Highway to hell” de AC/DC. Posteriormente y tras el tema “Happy pills”, perteneciente a su último trabajo previo al receso, se rindió tributo a una serie de fallecidos músicos y amigos personales, como Andrew Wood de Mother Love Bone, y al frontman de Alice in Chains, Layne Staley, a través de un cover de su canción “Rooster”.

La evidente euforia del nostálgico público terminó por intimar con la voz de la banda, Kevin Martin, quien se lanzó entre la atónita multitud durante la canción “Pull away” y hasta se dio el gusto de interactuar con un celular cedido por un fanático en medio de una llamada, mientras interpretaba “You”, entregando así privados segundos de un gran hit.

Con guitarra en mano, Martin también aprovechó el momento dedicar de forma especial a su padre, la canción “I miss you”, contenida en el último disco de la banda, dando paso a otro de sus grandes éxitos, “Far behind”, el cual llegó a convertirse en uno de los más pedidos de MTV en 1993.

En el cierre, y para completar una impecable presentación, el tema escogido fue “Rain”, perteneciente al primer disco del grupo formado por Scott Mercado (batería), Peter Klett (guitarra), Kevin Martin (voz) , y Adam Kury (bajo). Son los nuevos Candlebox, ahora sin largas cabelleras, quienes reflejaron el mismo fiato de una década atrás, demostrando que el prolongado silencio musical de la banda no fue una ausencia en el recuerdo de quienes estuvieron allí para confirmar su vigencia.