Una escena del aproblemado ''Spider-Man: Turn Off the Dark''.
APNUEVA YORK.- Mientras faltan más de dos semanas para el estreno oficial del musical "Spider-Man: Turn Off the Dark", con música de Bono y The Edge, de la banda U2, la fiebre del hombre araña ha tomado Broadway, donde próximamente desembarcarán dos obras más modestas también con el superhéroe como protagonista.
Se trata de "Spidermann" y "The Spidey Project: With Great Power Comes Great Responsibility", que se estrenarán en Manhattan los próximos 13 y 14 de marzo, respectivamente, según publica hoy el diario The New York Times en uno de los blogs de su página web.
"Spidermann" se presentará en el teatro Tank de Manhattan, donde se realizarán tres representaciones de una obra creada por John Osebold y que ya se estrenó en la ciudad de Seattle (Washington).
El diario asegura que se trata de un music al "abstracto" y que une elementos de la historia del conocido cómic con claras referencias a los problemas que afloran en Broadway y canciones y vídeos que crean "una nueva mitología" alrededor del popular superhéroe.
Por su parte, "The Spidey Project: With Great Power Comes Great Responsibility" llegará al Peoples Improv Theater de la mano del humorista y compositor Justin Moran, quien explicó al diario neoyorquino que se inspiró en los problemas que han rodeado a "Spider-Man: Turn Off the Dark" desde que se anunciara su estreno.
"Nuestro objetivo no es demoler o parodiar la producción de Julie Taymor, sino hacer lo que ella debería haber hecho desde un primer momento: Crear un music al realmente bueno", indicó Moran.
Ese musical, para el que el autor reconoce no tener los derechos de Marvel, seguirá "cien por cien" el origen de la historia del popular cómic y mostrará a Peter Parker en el colegio, donde le muerde una araña y todo empieza, pero alerta de los "muchos ángulos abiertos para la parodia".
"Spider-Man: Turn Off the Dark", el esperado espectáculo dirigido por la directora Julie Taymor, se estrenará el próximo 15 de marzo como el musical más caro de la historia (con un presupuesto de 65 millones de dólares) y tras un sinfín de retrasos, después de superar varios accidentes e incluso demandas por violar normas de seguridad.