Verónica Poblete junto a Bono en el escenario de Dublín. Fue la segunda vez que bailó junto al líder de U2.
ArchivoSANTIAGO.- Verónica Poblete se hizo conocida por haber sido la afortunada que se subió al escenario de la banda U2 no una, si no que dos veces, en Santiago el 2006 y Dublín en 2009, provocando la envidia de muchos fans de la agrupación, quienes ahora tienen otra razón más para sentirse celosos.
Para esta estudiante de ingeniería de 25 años, ese concierto del 25 de julio en el Croke Park de Dublín marcó el comienzo de una perdurable relación con un irlandés llamado Brendan Moore, quien incluso cruzó un océano para venir a vivir a Chile, siguiendo las instrucciones de su corazón.
Poblete se encontraba en el país de los tréboles para ver el show de Bono y compañía, y luego de ese recordado baile sobre el escenario, con bandera chilena incluida, fue abordada por un irlandés que había conocido unos días antes, quien venía acompañado por dos amigos. Brendan era uno de ellos.
Como ella debía seguir viajando, ambos se comenzaron a comunicar por Internet. "Empezamos a escribirnos mails todos los días. Luego, cuando yo volví a Chile, nos hablábamos por Skype y ahí fue como 'oye me gustas, tratemos de vernos de nuevo'", cuenta Poblete.
Ahí comenzó una relación que ella califica como "entretenida" y acepta que al principio fue algo raro, sobretodo cuando su padre se enteró. "Casi se le cae el poco pelo que le queda", explica entre risas. Ambos hicieron viajes para poder verse, él visitó Chile tres veces el año pasado y ella hizo lo propio dos veces. Al final, cuando Brendan, de 23 años, terminó la universidad en mayo pasado, decidió dejar todo de lado y venirse definitivamente en agosto.
Hoy será la novena ocasión en que Poblete verá en vivo a sus ídolos de U2 y asegura que su música es "un pilar" en su relación con Moore, con quien hoy repetirá la experiencia que los juntó por primera vez.
Moore no necesita acudir a tantos conciertos, pues según él, ha visto repetidas veces a los integrantes de la banda en bares de su natal Dublín. Allá -cuenta- la gente no hace tanto revuelo como en Chile, pues es mal visto acercarse mucho a los artistas. "Si los molestas mucho, quizá despues no los veas más", afirma.
Sobre si esta visita de U2 significará otro baile en el escenario, Poblete responde de manera juguetona: "Vamos a ver, no depende de mí. Primero, tienen que tocar 'Misterious Ways'; segundo, Bono tiene que verme; y tercero, si es que me lo pide".