Daniel Muñoz: "Le embarramos el panizo a Adamo, pero así es la vida"

VIÑA DEL MAR.- "Teníamos miedo de presentarnos a la mitad, porque suele pasar que si el artista inicial tiene éxito, el otro no puede salir", confiesa Daniel Muñoz, luego de su presentación en la Quinta Vergara.

Sin embargo, el resultado estuvo lejos de cualquier traspié: El actor obtuvo un triunfo rotundo en su faceta de cuequero. Tanto, que mantuvo al público pidiéndolo de vuelta incluso hasta la salida de Salvatore Adamo, varios minutos después.

"Decidimos ir al comienzo, fue nuestra opción. Le embarramos el panizo a Adamo, pero así es la vida", dice, Antorcha de Plata en mano, y medio en serio medio en broma.

En conferencia de prensa posterior a su presentación, el músico intenta explicar el manejo de los animadores, las peticiones de regreso y lo que su triunfo puede representar. Pero muchas veces encuentra dificultad para continuar por un argumento que atraviesa a cualquier otro: Muñoz está sencillamente feliz, al borde la incredulidad.

"Esto era algo inesperado absolutamente", aclara, y cuenta que "los cabros en el camarín no la pueden creer, están llorando", en referencia a los músicos que lo acompañaron en escena, incluyendo los de su propio grupo, 3x7 Veintiuna. "No les explico la fiesta que va a haber ahora, va a ser al 200%".

Sobre la presencia de la cueca y la música tradicional chilena en el Festival, Muñoz mostró su esperanza en que su triunfo "sea el puntapié inicial de un renacimiento", y que se transforme en "una bola de nieve que va rodando hacia arriba".

"Tenemos que hacer que lo nacional se gane un espacio", enfatizó, y recalcó que "dejamos en claro que esto es algo que tiene que seguir, porque el público lo quiere (...) Esperamos que todos los eventos que vengan a futuro consideren nuestra música como algo de mucha potencialidad, para ser presentado en eventos internacionales".

Sobre su salida del escenario con el público pidiéndolo de vuelta y exigiendo la Antorcha de Oro, Muñoz dijo que aunque contaba con repertorio para seguir, entiende la determinación. "Lo atribuyo a la necesidad propia del Festival. No estoy de ánimo para juzgar por qué los animadores hacen eso. Nosotros terminamos pagadísimos, recibimos más de lo que esperábamos".