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La fiesta se intensifica en Lollapalooza de la mano de Gogol Bordello

El revoltoso grupo norteamericano desató la juerga en lo que va de festival, mientras que Los Tetas ratificaron el éxito de su regreso, con la mayor convocatoria para un grupo nacional.

31 de Marzo de 2012 | 17:38 | Por Sebastián Cerda, Emol
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El grupo norteamericano se presentó esta tarde en uno de los bloques más extensos que tendrá esta jornada.

EFE

SANTIAGO.- "Gipsy punk", reza un colorido lienzo al fondo del Coca-Cola Stage cuando Gogol Bordello sale a escena, apenas segundos después de que el alemán Gentleman culminara su actuación en el Claro Stage, el otro escenario principal en la elipse del Parque O'Higgins.


Sólo basta que suenen los primeros acordes de esa fórmula que ellos mismos bien definen (punk gitano), para que el jolgorio y la algarabía comiencen a desatarse entre las cuatro mil personas que de inmediato llegan a los pies de esa tarima, y que luego se irán multiplicando.


Ésa es una de las características del revoltoso y colorido combo norteamericano liderado por Eugene Hutz, quienes lograron intensificar el factor festivo que antes habían despertado nombres como Gustavo Cordera y Ritmo Machine en la segunda edición chilena de Lollapalooza.


El grupo norteamericano se presentó esta tarde en uno de los bloques más extensos que tendrá esta jornada de festival (105 minutos), mientras dentro de la Arena Movistar ocurría lo mismo con los locales Surtek Collective, los únicos (además del plato de fondo con Calvin Harris) que dispondrán de 90 minutos en ese escenario.


Cerca de mil personas disfrutan con la electrónica bailable del dúo que integran Vicente Sanfuentes y Uwe Schmidt, un alemán que ya es de la casa y que ha brillado en el rubro bajo el seudónimos como Atom Heart y Señor Coconut.


La dupla se entregó a vertientes más tradicionales de la electrónica de clubes, sin centrarse en el acitón (acid + reggaetón) que los reunió hace algunas temporadas, y que parecía ser su principal arma a utilizar en las horas previas a su presentación.


En el escenario alternativo, en tanto, Los Tetas cumplió con una de las presentaciones más exitosas a cargo de chilenos, con más de tres mil personas entregadas a los sabores del funk que imprimieron en los 90, y que los volvió a reunir en 2011, tras más de una década distanciados.


"Planeta", "La Paradoja" y "La eternidad" son algunos de los temas que el grupo recreó, revisitando álbumes como Mama Funk y La Medicina, dos de los trabajos que los transformaron en verdadera institución del funk nacional.


En plena forma, C-Funk, Rulo, Pepino y Tea Time pusieron a bailar a un público heterógeneo, formado por viejos fans, otros que por rango etáreo de ningún modo los vieron en su mejor época, y extranjeros entusiastas, que probablemente no entendieron cuando Camilo Castaldi (Tea Time) aseguró que "los gringos nos roban lo nuestro", tras apoyar a los movimientos sociales.


Especialmente locuaz, el frontman del cuarteto se refirió también a los asesinos de Daniel Zamudio, y confirmó que el grupo pronto grabará un nuevo disco, ratificando así que la reunión, al menos hasta ahora, tiene para rato.


A esta hora, ya son cerca de 30 mil las personas que de forma holgada circulan por el Parque O'Higgins, donde el calor ha sido la inevitable compañía de los asistentes que disfrutan del festival, que hoy tiene a Arctic Monkeys y Björk como platos principales.