SANTIAGO.- Una vez más el cineasta coreano Chan-wook Park explora una historia de tensión en el thriller "Lazos perversos", donde Nicole Kidman, Mia Wasikowska ("Alicia en el país de las maravillas") y Matthew Goode ("Un hombre solo") construyen un retorcido drama al interior de una familia en duelo.
Dueño de un estilo que explota la violencia con una estética refinada, el director de surcoreano es reconocido en Chile especialmente por "Oldboy", la segunda película de su denominada "trilogía de la venganza" (iniciada en 2002 con "Sympathy for Mr. Vengeance" y cerrada con "Lady vengeance" en 2005).
El efecto seductor que lograron sus películas en la industria internacional sirvió como una bomba de tiempo hacia Hollywood, logrando concretar su llegada este año con la oscura cinta que se estrenará el próximo jueves en Chile, tras un tibio debut en las pantallas de Sundance en enero pasado.
La película muestra el misterio que se vive al interior de una familia tras la muerte de su patriarca, Richard Stoker (Dermot Mulroney), el día del cumpleaños número 18 de su hija India (Wasikowska). El deceso convoca a un hermano menor de Richard que ni la adolescente ni su madre (Kidman) conocían, Charles (Goode).
La presencia del recién llegado provoca recelo en la joven. Hay algo en el atractivo de su tío que parece no estar bien, por lo que tendrá que solucionar el misterio mientras su inestable madre proyecta en la imagen de Charles los buenos momentos que pasó con su esposo cuando ambos eran jóvenes.
Por otra parte, la desaparición de personas en el pueblo, y la tensión sexual que despierta el personaje de Goode en las mujeres que lo rodean, aumentan los cuestionamientos alrededor del forastero.
La historia dirigida por Chan-wook Park fue producida y escrita por Wentworth Miller, recordado por su papel como Michael Scofield en Prison Break. La recepción de la crítica fue dividida tras su debut, no obstante, la balanza se fue más a favor que en contra, y fue aprobada por la audiencia.