EMOLTV

"Tubular Bells", el emblemático disco de Mike Oldfield, cumple 40 años en plena vigencia

Un 25 de mayo de 1973 se lanzó el disco que transformó al británico en una celebridad de 20 años, y del que luego "El Exorcista" extrajó su memorable melodía central. El efecto de ese trabajo, pedura hasta hoy, incluso en la personalidad del artista.

25 de Mayo de 2013 | 10:02 | EFE
imagen

Apenas 20 años tenía Oldfield cuando lanzó ''Tubular Bells'' y se transformó en célebre y millonario. Desde entonces mantiene una distancia con las luces que perdura hasta hoy.

mikeoldfieldofficial.com

LONDRES.- Tubular Bells, el envolvente álbum instrumental de Mike Oldfield con el que se estrenó la discográfica británica Virgin Records en 1973, cumple hoy 40 años desde su salida a tiendas, manteniendo su vigencia dentro de la música moderna.

Un ecléctico abanico de 20 instrumentos, desde el piano de cola a órganos, flauta, campanas tubulares o guitarras acústicas, más una marcada ausencia de letras y voces, conforma la sinfonía de dos partes que catapultó al estrellato a un jovencísimo compositor inglés, hace cuatro décadas.

Ese disco, uno de los más relevantes del siglo XX, vio la luz en el Reino Unido gracias al recién estrenado sello Virgin —fundado por el empresario británico Richard Branson junto con Simon Draper y Nick Powell— un 25 de mayo de 1973, solo diez días después de que Oldfield cumpliera 20 años.

El álbum fue crucial en la consolidación de Virgin como la mayor discográfica independiente del mundo, que acogería más tarde a otros grupos como los Sex Pistols o los Rolling Stones.

Los hipnóticos sonidos de Tubular Bells se convirtieron en un éxito comercial en todo el mundo, acrecentado gracias a su vinculación con la película de terror "El Exorcista", que se estrenó ese mismo año y que extrajo su clásica melodía desde este mismo disco.

Como banda sonora de la cinta dirigida por el realizador William Friedkin, el sensorial viaje que realiza Oldfield a través de los terrenos del rock progresivo y sinfónico pronto pasó a ser número uno de las listas británicas.

Tubular Bells ("Campanas Tubulares"), un trabajo dividido en dos partes que arranca con acordes de piano, se mantuvo en las listas de éxitos durante 279 semanas consecutivas y persiste aún su vigencia.

Michael Gordon Oldfield (Reino Unido, 15 de mayo de 1953) admitió en una entrevista que no le agradó que el sello discográfico permitiera que su álbum fuera empleado en esa película sin haberle consultado, a pesar del arrollador éxito que generó.

La sinfonía ejecutada con multitud de instrumentos se grabó en la mansión-estudio inglesa "The Manor", donde se grababa de manera artesanal, y la pieza comenzó siendo una maqueta sin letras cantadas que inicialmente no atrajo demasiado interés de la industria.

Con el Tubular Bells, el compositor y productor británico logró vender 16 millones de copias por todo el globo, si bien su trabajo disfrutó de mejor acogida entre el público europeo. Ese estratosférico éxito convirtió en un joven millonario de la noche a la mañana a Oldfield, quien no supo digerir las dimensiones abrumadoras de una fama que —sumada a hechos como el fallecimiento de su madre— finalmente le generó un rechazo patológico al mundo mediático, que aún arrastra.

La sofisticada Tubular Bells introduce al oyente en un paseo atmosférico en el que se entrelazan ambientes y sensaciones contrapuestas como la nostalgia, la tristeza o la euforia. Las dos piezas que conforman las Campanas Tubulares de Oldfield (Part One y Part Two) se caracterizan por la ausencia de letras y voces, que el músico introduce ocasionalmente en coros o acompañamientos, aunque se deja oír la voz del cómico Vivian Stanshall como "maestro de ceremonias", nombrando cada instrumento.

A ese disco le seguirían varias "secuelas": Tubular Bells II, el decimoquinto trabajo de Mike Oldfield en 1992; Tubular Bells III, en 1998; The Millenium Bell, en 1999; y Tubular Bells 2003, una reedición digital completa del álbum original de 1973.

Tras 35 años de relación, el acuerdo de Oldfield con Virgin terminó en 2008, cuando los derechos sobre su obra se transfirieron a Mercury Records, que lanzó una versión remasterizada en 2009.

Oldfield y sus campanas tubulares celebran su 40° aniversario gozando aún del favor de la audiencia. El pasado verano, colaboró con el director de cine Danny Boyle en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con una nueva versión de doce minutos de "Tubular Bells", que propició un nuevo recopilatorio, Two Sides, que llegó al sexto puesto en las listas británicas.

El pasado febrero salió al mercado "Tubular Beats", fruto de la colaboración entre Oldfield y el alemán Torsten Stenzel "York", y otra prueba de su vigencia en el espectáculo internacional; y "Tubular Bells For Two", en el que Daniel Holdsworth y Aidan Roberts interpretan en un escenario las piezas que Oldfield hace 40 años tocó con más de 30 músicos.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?