Jorge Baradit publica la esperada precuela de su novela "Ygdrasil"

SANTIAGO.- "Ambientada en un Chile futurista, la triada de personajes femeninos de 'Trinidad' desenmascara la podredumbre de un sistema político corrupto. Una mercenaria drogadicta, una niña-máquina con inteligencia artificial y una detective, son víctimas de un oscuro proyecto donde se despliegan consolas ouijas, conciencias administradas por el gobierno, secuestro de almas, tráfico de médula infantil, cacerías en el ciberespacio y seres que duermen en las entrañas de anacondas (...) Una historia que golpea con imágenes alucinantes que mezclan el cyberpunk más clásico con una visión ocultista y chamánica, un nuevo paradigma literario definido, por académicos y entendidos, como cyberchamanismo".

Ésta es la descripción que se puede leer en Amazon sobre "Trinidad" (Ediciones B), la nueva novela de Jorge Baradit, que además es la esperada precuela de su primer libro: "Ygdrasil". La mención no es accidental, ya que "Trinidad" solo se podrá leer en formato digital, descartando —por el momento— una edición impresa.

-¿Cómo y cuándo nació la idea de esta precuela para "Ygdrasil"?
-"Ygdrasil" es el descubrimiento asombrado de una monstruosidad enquistada en el planeta, como descubrir un tumor en el cerebro de la Tierra. Era necesario hacer una biopsia y desandar el camino de la enfermedad, saber quiénes fabricaron este gigantesco virus clavado como una lanza en el costado de nuestro inconsciente colectivo. Desde ese punto de vista, veo a "Trinidad" como una novela de detectives-arqueólogos-trackers-tanatólogos.

-¿Sentías que estabas un poco en deuda, al pasar tantos años sin que se publicara "Trinidad"?
-Un poco, me producía mucha inquietud que este pedazo del rompecabezas no estuviera circulando.

-¿Y has considerado escribir otra precuela, tal vez entre "Trinidad" e "Ygdrasil", o incluso un spin-off?
-Siempre tengo claro lo siguiente que voy a escribir y luego termino haciendo otra cosa. Ya asumí que mi horizonte de certezas no va a más allá de seis meses. Nunca sabes en qué vas a estar. Es cosa de mirar seis meses hacia atrás. Tengo ganas de ampliar el universo, en otras plataformas y formatos, pero ésa es otra historia.

-¿De qué manera este nuevo libro se conecta con el resto de tu universo literario, como "Synco", "Kalfukura" o "PDK"?
-Construyo mis historias con criterios plásticos. Más que líneas narrativas conectadas hay "leit motivs", figuras que se repiten, imágenes que me persiguen, que finalmente se enhebran. Es curioso, hago descubrimientos removiendo los escombros en mi cabeza, debajo hay cables y líneas de conexión entre las cosas. El universo que se está armando está fuera de mi control, eso es lo divertido.

-En 2007 te convertiste en el primer latinoamericano en ganar en España el Premio UPC de novela corta de ficción. Y eso fue precisamente con "Trinidad". ¿En qué se diferencia esa versión de la que publicas ahora?
-Está revisada, corregida y editada. Además, ampliada donde corresponde. Diría que por fin siguió el proceso lógico de cualquier libro, algo que se ve interrumpido en un concurso que lee, premia y publica lo que escribiste. "Trinidad" se convirtió en un cuchillo pulido, brillante y bien presentado, como corresponde.

-En este momento "Trinidad" está disponible en formato digital en Amazon. ¿Tendrá también una versión impresa?
-No por el momento. "Trinidad" es un libro digital solamente y me parece muy bien que así sea. Que nunca exista físicamente tiene aún una carga poética que me cautiva; pensando en los temas que toca, esa sensación crece. Es un libro de aire, un libro que se respira.

-¿Te acomoda mejor el formato digital?
-Me acomodan todos los formatos, ésa es la batalla del último tiempo. Prefiero ser narrador que escritor, porque me abre a la posibilidad de contar historias en todas las plataformas que quiera. Como diseñador, mis profesores me enseñaron los vínculos entre el color, la letra, la imagen y la música; los lenguajes son múltiples. Los sentidos humanos son cinco, mezclándolos multiplicas las posibilidades, amplías las experiencias, enriqueces el relato. Cada plataforma tiene sus riquezas y las quiero todas.

-¿Y cuáles son tus próximos proyectos literarios?
-En noviembre lanzamos "Lluscuma", una pesadilla acerca de lo vivido en 1978 y los antecedentes del "Caso del cabo Valdés", uno de los eventos ufológicos más famosos del mundo, donde supuestamente una luz abdujo a un soldado chileno en la pampa Lluscuma, cerca de Putre, y lo regresó quince minutos después con barba y su reloj adelantado en cinco días, en estado de shock y balbuceando frases incoherentes. En torno a ese evento intento construir, o deconstruir, una visión pesadillesca de nuestra historia reciente a partir del retazo, el recuerdo, el delirio, la suposición y la paranoia. Un ejercicio de catarsis de la memoria chilena.