El libro logró ser publicado tras recibir el rechazo de varias editoriales.
El Mercurio.PARÍS.- Hoy se cumple un siglo exacto desde la publicación de "Por el camino de Swann" de Marcel Proust, manuscrito que fue inicialmente rechazado y que abre "En busca del tiempo perdido", una obra monumental que se convirtió en uno de los textos literarios más influyentes del siglo XX.
Hace cien años llegaba a las librerías francesas el primer tomo de esa suntuosa obra de siete volúmenes y casi cuatro mil páginas que el propio Proust comparó con la estructura de una catedral gótica.
El literato escribió "Por el camino de Swann" tras la muerte de sus padres, mientras su delicada salud se deterioraba por el asma y la depresión y encerrado en una habitación forrada de corcho en el número 102 del boulevard Haussmann de París, donde permaneció voluntariamente recluido del mundo durante quince años.
El resultado, que le valió el premio Goncourt, fue una novela dividida en tres partes, con una factura innovadora y moderna, regada de interminables descripciones y evocaciones, que rastrea un laberinto de recuerdos desde la "memoria involuntaria", según acuñó el autor.
Proust teje un aplaudido retrato de época desde un escrupuloso análisis de los personajes, como el amor de Swann por Odette de Crécy y el desprecio que las familias de alta cuna sienten por la muchacha, y de escenas cotidianas instaladas en el recuerdo infantil, como los paseos y entretenimientos de la vida social aristocrática.
Nacido en una familia burguesa en el París de finales del siglo XIX, Proust (1871-1922) tuvo que financiar de su propio bolsillo la edición de su ópera prima, descartado por Gallimard y publicado inicialmente por Grasset.
El deceso del autor a los 51 años privó a los lectores de más páginas firmadas por una de las mentes literarias más celebradas de la historia y a Francia, el país con más premios Nobel de Literatura (14), y de un nuevo laureado, cuyos restos yacen ahora en el parisino cementerio de Pére-Lachaise.