Humorista Enrique Pinti: Los políticos chilenos se están argentinizando

SANTIAGO.-El humor político argentino tiene a Enrique Pinti como uno de sus máximos exponentes. Sus dardos contra Menem, De la Rúa y, ahora, los Kirchners, han sacado carcajadas no sólo entre sus compatriotas. De fama regional, son varios los chilenos que, en Semana Santa, aprovechan el feriado para ir a ver a Buenos Aires alguno de sus shows revisteriles. Actualmente tiene en cartelera la versión trasandina de "Hairspray".

Y Pinti ahora devuelve la mano. Tras varios años de ausencia, cruzará la cordillera para presentarse en junio en Santiago y Puerto Montt (5, 6 y 7). Mientras, aquí cuenta por qué el humor vive en su país un gran momento gracias a Cristina Fernández y su marido (Néstor Kirchner), y por qué los políticos chilenos se están pareciendo peligrosamente a los argentinos. 

Enrique, ¿qué tenemos los chilenos que quiere volver a nuestro país?
“Y bueno, me han tratado muy bien. Por eso vuelvo. Hace mucho tiempo que no iba y tuve bastantes años seguidos yendo a los shows de TV. Una vez me presenté en el teatro Teletón, hace 4 o 5 años, en un espectáculo de monólogos. Y ahora lo quiero llevar de nuevo. Llevo la rutina que estuve haciendo acá en 2007, que se llamó ‘Pingo argentino’. Tengo algunos monólogos bastante aplicables a cualquier país. Son monólogos de sátira social, sobre el avance de la tecnología moderna y, por supuesto, con cosas típicamente argentinas".

De Chile, ¿qué le gusta?
“Me gusta mucho Santiago. Ha mejorado en los últimos 20 años. He visto un gran crecimiento en la ciudad. Un orden, una limpieza muy llamativa. Chile se ha afirmado muchísimo, seguramente que por un buen funcionamiento de la economía, a diferencia de otras partes. Aunque en este momento estamos todos en crisis”.

¿Les pasa algo a los argentinos con los chilenos? Acá tenemos a Marcelo Bielsa y allá ustedes a Benjamín Vicuña y Gonzalo Valenzuela.
“Es cierto. Acá han caído muy bien, no sólo por sus dotes artísticas, también por sus dotes personales, de trabajo; son muy correctos, con gran ubicación y eso es un punto a favor. Que se active la actividad intercultural, porque todos los países nos podemos ayudar”.

¿Quieren que le mandemos a Bielsa de vuelta?
“Ah, no sé nada de fútbol. Acá parecía un buen entrenador. Siempre pasa lo mismo. Ahora que tenemos a Maradona (las opiniones) cambian de una semana a otra. Un día es un genio y en otro, dicen 'a quien se le ocurrió poner a Maradona'”.

Oiga, ¿cuál fue su reacción cuando supo que Maradona era el DT?
“Fue un bomba, y lo celebramos porque después de todo lo que pasó con la drogas, nadie supuso que él pudiera reincorporarse, no digo a la actividad deportiva, sino que a la vida". 

Hace poco el presidente del Partido Socialista (Camilo Escalona) garabateó a otro de su misma coalición en pleno discurso. Esto no estamos acostumbrado a verlo. ¿Los políticos chilenos se están argentinizando?
“Sí, yo creo que sí. Nosotros hemos provocado un efecto contagio porque estamos muy cerca y es muy grande la tentación de imitar lo malo siempre. De verdad, incluso le digo que nosotros con nuestra crisis económica, con el corralito el 2001, creo que le dimos la idea a los norteamericanos. Ellos habían pasado por crisis terribles, como la del '30, pero no habían incluido las estafas de los bancos hacia el pueblo. Nosotros pensamos que era un tara Argentina, pero hemos sido campeones mundiales en esto de dejar a la gente sin sus ahorros. Ojalá que no contagié a Chile que está más cerca".

¿Qué personalidad política chilena da para una revista?
“La verdad, no tengo un dominio (de la política chilena), pero la Presidenta Bachelet me parece muy interesante, muy emprendedora, para mí es un ejemplo. Salió de una situación muy embromada. Y bueno, también nuestra Presidenta ha pasado por situaciones muy embromadas. Hay como un cierto paralelismo a favor de Bachelet”.

¿Cómo ha sido ser gobernados por una mujer para ustedes?
“La señora Cristina es muy preparada. Esto hay que aclararlo. Es una profesional de la política desde su juventud (...) Pero sus medidas están muy influenciadas por su marido. Los ciudadanos tenemos la sensación de que no están gobernando dos personas”.

¿Cómo para ir al psiquiatra?
“¡Claro!”.

Y al humor, ¿cómo le ha ido con ellos? ¿Mejor o peor?
“Mejor, es fantástico. Ellos dan un pie  impresionante. Cuando se fue Menem, que era el máximo ridículo y fuente de chistes, pensamos que íbamos a pasar por un periodo de decadencia. De la Rúa, que parecía un hombre serio y aburrido, nos dio pie para un desastre nacional. Y ahora, con los Kircheners, los humoristas estamos bien. Lo que está mal es el país”.