SANTIAGO.- Dispuesto a entregar información sobre las situaciones de violaciones a los derechos humanos que se produjeron en el Estadio Nacional, luego que asumió el gobierno militar en 1973, se mostró un suboficial retirado del Ejército.
El ex uniformado estuvo encargado de resguardar a los prisioneros en el más importante recinto deportivo del país, según informó Televisión Nacional.
El suboficial (r) Roberto Saldías sostuvo que "el velódromo del Estadio Nacional era un campo de ajusticiamiento, los cuerpos eran sacados de acá del estadio con destino desconocido, habían equipos especiales con unas camionetas cerradas que operaban en el interior".
"Existieron verdaderos matones que se prestaron para eso, y para eso recibieron plata, que es lo grave. Aquí hubo mandos medios que tomaron la justicia en sus manos y que no han sido capaces de dar la cara, y yo lo podría hacer, yo podría decir quienes fueron", indicó.
Saldías recordó que los prisioneros eran divididos por clases y que cada grupo era identificado en discos de color amarillo, negro y rojo. "El que caía al disco rojo no tenía vuelta", expresó.
Aunque no quiso -por ahora- dar nombres, manifestando no obstante que entregará la información si alguna instancia la requiere, el ex uniformado no dudó en referirse al entonces teniente Armando Fernández Larios, procesado por el caso de la llamada Caravana de la Muerte.
"Armando Fernández Larios es el primer asesino que hay en Chile, además de sicópata, es asesino. Ese cristiano, en mi regimiento, sacó a un cabo segundo de mi sección y le desfiguró la cara y lo torturó durante una semana, porque figuraba inscrito en las listas del Partido Comunista en el Liceo de Hombres de Antofagasta, y para más, era falso", expresó.
En tanto, Saldías dijo que fue dado de baja por el Ejército por padecer un cáncer renal y que por tal razón se le quitó la vivienda fiscal en la que vivía.
