SANTIAGO.- Como una forma de buscar medidas de fondo para terminar con la contaminación en Santiago calificó el director de la Conama Metropolitana, Gianni López, el estudio que realiza el departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad Católica, y que plantea acabar con la restricción vehicular e imponer, a cambio, un impuesto a los automovilistas.
"Es necesario avanzar paralelamente en la incorporación de medidas permanentes que permitan reducir las emisiones en la ciudad en forma definitiva. Desde esta perspectiva, es razonable revisar distintas propuestas dentro de las cuales está el estudio de la Universidad Católica", afirmó López.
El director del Conama explicó que "en teoría los impuestos directos por emisiones son más efectivos desde el punto de vista ambiental porque no induce a comportamientos no deseables de largo plazo como la compra de un segundo o tercer auto para burlar la restricción".
Consultado acerca de la desventaja en que se encontrarían quienes no pueden comprar un vehículo catalítico, y que por lo tanto tendrían que pagar un impuesto más alto, López sostuvo "hay que ser muy cuidadoso, con el fin de que una medida así no afecte a sectores que no cuentan con los recursos para la renovación de sus vehículos". Sin embargo, el directivo agregó que quien tiene un automóvil debe asumir los costos ambientales que provoca y usarlo en forma racional".
Gianni López hizo hincapie en que esta discusión se dará más adelante, pues una vez listo el estudio debe pasar por una etapa de participación ciudadana, consulta a actores relevantes y revisión por parte del Comité de Ministros de Conama. Ahora las decisiones se centralizan en la modificación al Plan de Descontaminación que incluirá la restricción a los catalíticos.
Respecto a si la posible aplicación de impuestos contempla a la locomoción colectiva López contó que el estudio está centrado en el diseño de un instrumento para el control de las emisiones del parque privado, que no está sujeto a regulación de su operación a diferencia del transporte público. "Independiente de ello, están en desarrollo otros estudios respecto de otros sectores contaminantes, no sólo para el transporte privado".
Finalmente el director de la Conama detalló que como ventajas de poner impuestos a los automóviles se cuentan que reduciría en forma importante las emisiones y que convertiría un incentivo directo hacia la renovación tecnológica, pues induce racionalidad en el uso y adquisición de las distintas tecnologías vehiculares.
