SANTIAGO.- El alcalde de Santiago, Jaime Ravinet, señaló que el gobierno "al decretar la restricción (a los vehículos catalíticos), está violando la palabra empeñada", y condicionó además su apoyo a la medida si hay señales "contundentes" para no quedarse sólo en acciones "más efectistas que efectivas".
Estas declaraciones las formuló en una reunión sostenida en el municipio capitalino, donde también denunció que la Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama) "carece de recursos económicos y facultades legales para materializar con éxito las acciones contra la polución".
Asimismo, la autoridad edilicia propuso un plan de contingencia, que implica medidas tales como terminar con el resquicio legal que permite la entrada de micros viejas a Santiago como transporte rural, la licitación de 4 mil buses que circulan fuera de la Circunvalación Américo Vespucio, generar incentivos para que camiones y buses usen combustibles alternativos, entre otras.
A éstas se suman también la aplicación de la restricción permanente de dos dígitos a los buses interurbanos en Santiago, San Bernardo y Puente Alto, congelar el parque de taxis y colectivos, aumentándoles la restricción de acuerdo a los años de funcionamiento, y el acceso de vehículos de carga y descarga al interior del anillo de Américo Vespucio sólo a aquellos que tengan el sello verde, funcionen a gas o electricidad.
Por último, señaló que, solo en la medida que estos planes se adopten, "la ciudadanía puede aceptar las restricciones a los catalíticos".
