SANTIAGO.- La defensa de Augusto Pinochet anunció hoy que pedirá exámenes médicos para el ex mandatario chileno antes de que sea interrogado por primera vez por el juez especial encargado del proceso en su contra.
"Para nosotros es esencial que este tema de los exámenes quede resuelto antes del 9 de octubre", dijo el abogado Fernando Barros, al comentar la situación del general retirado.
El magistrado confirmó ayer que el 9 de octubre próximo someterá al desaforado senador vitalicio a un primer interrogatorio en relación con la responsabilidad que pueda tener en 19 de los crímenes atribuidos a la "Caravana de la Muerte".
"Creo que para que el juez pueda apreciar el valor de una declaración indagatoria es esencial que tenga la confirmación médica de si la persona está en condiciones de recrear los hechos y de entender las preguntas", dijo el abogado.
"De acuerdo a la Constitución y las leyes, una persona en las condiciones en que está don Augusto Pinochet respecto de hechos que ocurrieron hace 27 años no puede defenderse y los médicos deben certificar esa circunstancia, como ya lo hizo el equipo de médicos ingleses", añadió.
Dichos exámenes permitieron a Pinochet ser liberado de un arresto de 17 meses en la capital británica tras ser acusado por un juez español de violaciones a los derechos humanos.
Los defensores del ex comandante en jefe del Ejército pidieron que se le practicaran exámenes antes de que se resolviera su desafuero, lo que fue rechazado por la Corte de Apelaciones de Santiago y por la Corte Suprema de Justicia, que dejaron la decisión al juez Guzmán Tapia.
La decisión de la defensa de pedir los exámenes médicos contrasta con el rechazo a los mismos que la familia Pinochet y algunos de sus propios abogados manifestaron hace dos semanas, tras ser confirmado su desafuero por la Corte Suprema.
Entonces, los allegados a Pinochet señalaron que lucharían por demostrar la inocencia del octogenario ex presidente y que no permitirían que fuese exculpado por ser considerado demente, que es la única razón aceptada por la ley chilena para exonerar a un inculpado.
Según el abogado Barros, Pinochet no está demente, pero por "razones físicas" no tiene capacidad para ser sometido a un juicio, como señalaron los médicos ingleses.
"Nadie ha manifestado que Pinochet esté en estado terminal y tampoco que esté demente. El puede tener una breve conversación, comentar algunos aspectos, pero no tiene el estado que se necesita para recrear hechos ocurridos hace 27 años", dijo a la Radio Cooperativa de Santiago.
"Un elemento superior para hacer justicia es que la persona acusada esté en condiciones de producir los elementos para demostrar su inocencia", preciso Barros, para quien, vistas las condiciones en que está Pinochet "no creo que vayan a aclarar mucho, ni el juez Guzmán ni los tribunales".