SANTIAGO.- El senador vitalicio Augusto Pinochet participará mañana jueves de un homenaje del Ejército a los cinco escoltas caídos en el fallido atentado que sufrió el ex gobernante militar en 1986.
La ceremonia se realizará en la cuesta Achupallas del Cajón del Maipo, sector cordillerano de Santiago, donde el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) asaltó la comitiva de Pinochet, con un saldo de cinco muertos.
El acto será encabezado por el jefe de la institución, general Ricardo Izurieta, quien pidió a los chilenos darle a Pinochet "la oportunidad" de que "pueda vivir sus últimos días tranquilo".
En un acto militar en Calama, a 1.564 kilómetros al norte de Santiago, Izurieta reiteró la "estima y afecto" del Ejército a su ex comandante en jefe, al tiempo que declinó comentar el mensaje que entregó a los chilenos el pasado lunes con motivo del Día de la Unidad Nacional.
Este feriado fue creado en 1998 tras un acuerdo político entre Pinochet y el presidente del Senado, el democristiano Andrés Zaldívar, que además contempló la derogación del carácter festivo del 11 de septiembre, día instituido por los militares para celebrar el pronunciamiento militar de 1973.
El mensaje de Pinochet fue conciliador, pero no pidió perdón por los excesos cometidos en materia de derechos humanos durante los 17 años de su mandato.
Sin embargo, llamó a la unidad y a superar "las divisiones y dolores" del pasado y pidió "sabiduría" para avanzar como país y dejar un buen legado a las nuevas generaciones.
Pinochet hizo el 23 de agosto su primera aparición pública tras su desafuero y desde su regreso en marzo pasado desde Londres, donde estuvo detenido 503 días por orden del juez español Baltasar Garzón, quien le procesó por genocidio, torturas y terrorismo.
El ex gobernante militar fue despojado de su inmunidad parlamentaria el 8 de agosto por la Corte Suprema en un fallo que autorizó su procesamiento por homicidio, secuestro calificado, inhumación ilegal y asociación ilícita por el caso de 19 detenidos pocos días después del golpe militar.
La reaparición de Pinochet, planeada por sus asesores jurídicos y de comunicaciones, pretende destacar su figura y obra y evitar su enjuiciamiento, que debe decidir el juez especial Juan Guzmán, que investiga las 170 querellas que se han presentado en Chile en su contra por las violaciones a los derechos humanos cometidas bajo su Gobierno.